Apenas unos minutos duró el encuentro que ayer por la tarde mantuvieron en la sede del club Pedro Cordero y David Amaral. Ambos habían pasado las últimas horas en la Península -el nuevo director deportivo estaba en Granada y el técnico en Asturias-. El primero fue escueto. Sin rodeos le comunicó a David que no se contaba con él -ni con su segundo, Quique Medina- para el próximo proyecto, puntualizándole, eso sí, que la decisión la había adoptado unilateralmente el presidente, Miguel Concepción, que ha sido quien, según ha reconocido Amaral en varias entrevistas, lo llamó para que cogiera el equipo hace dos meses y le ofreció los poderes para organizar el proyecto en Segunda B si se producía el descenso. Poco más tuvieron que decirse. Solo se emplazaron para rubricar en las próximas horas la desvinculación, una vez hayan acordado los términos económicos de la misma -le resta un año de contrato-. David, que encajó la noticia con tranquilidad según su entorno, abandonó el club y estudiará en las próximas horas la resolución del contrato, para firmar el finiquito en compañía de Quique Medina, seguramente antes de viajar a Granada para presenciar el próximo sábado el choque entre los andaluces y el Celta.

Desde el día de su presentación, hace hoy ocho, Pedro Cordero dejó en el aire la duda en torno a la continuidad de David Amaral en el banquillo. Y conforme han avanzado las jornadas cobró gran fuerza la idea de que el tinerfeño sería destituido desde el momento en que acabara la Liga. Así ha ocurrido. En este caso, los plazos se han dilatado porque Cordero viajó a Granada por motivos personales. Pero en cuanto aterrizó en la Isla -en torno a las seis de la tarde de ayer- se puso en contacto con Amaral, que llegó a mediodía para pactar un encuentro.

Es más, desde la semana pasada no han cesado los rumores sobre el interés del Tenerife por varios técnicos (Antonio Rivas, Miguel Rivera, Rafa Muñoz y Carlos Terrazas). De entre todos, el mejor posicionado es el actual técnico del Guadalajara, que está disputando la liguilla de ascenso a Segunda A. El propio Amaral no ha sido ajeno a los comentarios que se han hecho en torno a este asunto en los días previos al derby. Y hasta dejó entrever que esperaba que el club adoptara esta medida.

David cierra su tercera etapa como entrenador del Tenerife. El de Arico cogió al equipo a principios de abril cuando faltaban diez jornadas para el final de la Liga y el equipo estaba a siete puntos la permanencia. No pudo eludirla. Tras sumar seis de los primeros 18 puntos que disputó, en la jornada 39 ya matemáticamente fue imposible alcanzar la salvación. La suya es la novena destitución de un técnico desde que Miguel Concepción es presidente -la segunda con él de protagonista-. En los poco más de cinco años que lleva en el cargo han pasado ocho entrenadores por el banquillo del Tenerife -cuatro solo esta temporada-.