La plantilla del Barcelona, que el sábado jugará la final de la Liga de Campeones contra el Manchester United, salió de su hotel para dirigirse en autobús hacia la ciudad deportiva del Arsenal, en St. Albans, una población distinta a donde el equipo de Pep Guardiola se encuentra alojado.

Los jugadores del equipo blaugrana partieron hacia el citado recinto deportivo a las 16.50 hora local (17.50 en España, 15.50 GMT).

En torno a una decena de niños británicos, de entre cinco y diez años, aguardaban especialmente a la salida de Lionel Messi, al que gritaron cuando apareció con la esperanza de conseguir un autógrafo o una fotografía de su ídolo.

Entre los aficionados presentes en las inmediaciones del hotel "The Groove", rodeado por campos de golf, un canal con embarcaciones y enormes extensiones de vegetación, se distinguieron algunas camisetas azulgrana, vestidas por británicos.

El Barcelona salió con tiempo, dado el congestionado tráfico que sufre la ciudad de Londres cada día a estas horas, para cumplir su plan del día, que preveía el inicio del entrenamiento en las instalaciones del Arsenal a las 18.00 hora local (19.00 hora española y 17.00 GMT).

La sesión de entrenamiento será a puerta cerrada, igual que la de mañana, para la que todavía no se ha decido una hora exacta.