Berto Rodríguez, entrenador del Atlético Victoria, conjunto que fue campeón de la Preferente y saldrá el próximo ejercicio en Tercera División, no tiene oferta ni para seguir, ni siquiera en la entidad saben si saldrán el próximo año. Los victorieros estuvieron los últimos meses sin directiva, que dimitió por no poder afrontar lo pactado en lo económico con jugadores y técnico, y terminaron la temporada gracias a la predisposición del alcalde, Manuel Correa, y al concejal de Deportes, Jonathan, que después se las elecciones del pasado domingo, puede perder la alcaldía, pues contó con mayoría simple, lo que puede complicar el futuro del club.

De todas maneras, a Berto Rodríguez y a su plantel, que ayer celebraban una comida por gentileza de José Sosa, quien fuera presidente en época pasada, no se les olvidará este logro. El técnico manifestó que "es un orgullo haber logrado subir este equipo y en las circunstancias que lo hemos conseguido. En principio no era nuestro objetivo, pero a medida que avanzó la pretemporada y se vio como salimos en la competición, pensamos en lograr el ascenso".

No se olvida Rodríguez de los malos momentos. "Gracias al colchón de puntos que llevábamos y que los jugadores vieran que lo deportivo estaba por encima de lo económico, nos permitió confirmar este logro histórico".

Hasta ayer nadie les ha pagado, ni siquiera se sabe lo que pasará en el futuro. "Estamos a la espera de lo que va a pasar. El único que ha dado la cara es Manuel Correa. Hay que empezar a trabajar ya para la próxima temporada".

Berto Rodríguez sigue incrédulo ante los hechos que están sucediendo. "El futuro es incierto. Ahora mismo todo depende de muchas cosas".

Lo que está claro es que "más pronto que tarde hay que estabilizar a este club y tomar decisiones sin que se prolonguen en el tiempo", dijo Berto, que añadió "se ha sufrido mucho este año y lo bueno sería que alguien se hiciera cargo del club para empezar ya".