El Barcelona se concentra en Londres hasta el sábado, cuando disputará la final de la Liga de Campeones contra el Manchester United en el estadio de Wembleyl, con todos sus efectivos en forma. Ayer, tras la última sesión de trabajo en la Ciudad Condal, el defensa argentino Gabi Milito recibió el alta médica, lo que deja vacía la enfermería del equipo catalán, algo poblada en los últimos meses con Adriano, Abidal y Maxwell, entre otros.

Milito se lesionó en Anoeta el 30 de abril en el partido Real Sociedad-Barça, cuando remató a gol, aunque la acción fue anulada. El defensa argentino solicitó de inmediato el cambio al sufrir una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna izquierda, que le mantuvo tres ssemanas y media fuera de los terrenos de juego.

Los azulgranas admiten que la final del sábado es totalmente distinta a la de Roma en 2009, cuando alzaron el título ante unos ingleses que ahora llegan "más fuertes y mejor preparados".

Solo han pasado dos años, pero parece que haya transcurrido todo un mundo desde aquel encuentro. "Simplemente han cambiado pequeños detalles. Llevan mucho tiempo unidos, no solo en aquella final sino desde mucho antes. Llevan años llegando a estos partidos y tienen experiencia. Saben de memoria lo que tienen que hacer", dice David Villa.

No era el asturiano el delantero de aquel Barça que alzó la "Orejuda" en el estadio olímpico romano, sino un Samuel Eto''o que abandonó el equipo tras aquel triunfo. Ahora, la botas del "Guaje" intentarán imitar el gol del camerunés que abrió el marcador de la final, en la que los azulgranas acabaron ganando 2-0.

"No es comparable", asegura tajantemente Iniesta. "A lo mejor tiene alguna similitud en cuanto al estilo de cada equipo, la manera de hacer las cosas, pero han pasado dos años y los equipos han mejorado para volver a otra final".

Para el manchego, el United "es mejor por la simple razón que cada año uno tiene que ser mejor para volver a pelear por los títulos".

"El míster es muy exigente a veces, pero yo tengo la sensación que fuimos muy superiores al Manchester, a pesar de los diez primeros minutos", agrega su compañero Xavi Hernández: "Intentaremos repetir esa superioridad, pero se nos va a poner muy difícil porque seguro que pondrán un hombre más en el centro del campo. Ferguson se las sabe todas, es un gato viejo".

Aunque uno a uno traten de repetirse que nada tiene que ver aquel partido con el del sábado, y que "todas las finales son diferentes", como dice el tinerfeño Pedro Rodríguez, en realidad reconocen que para el Manchester United no será una final cualquiera.

El brasileño Dani Alves, como de costumbre, no se anda con rodeos: "Ellos tiene la motivación extra de no haber ganado en Roma. Siempre les quedará esa espinita clavada".

Una astilla que, a su manera, también querrá sacarse el cuadro de Guardiola, "después de la oportunidad maravillosa que tuvimos el año pasado -recalca Alves-. Esa es nuestra motivación, volver a poner el Barcelona en lo más alto del fútbol europeo y mundial".

Para el argentino Javier Mascherano, "en una final no importa quién llega mejor, solo importa ese día en concreto". "Puedes llegar muy bien a una final y si ese día no te salen las cosas, no sirve de nada", matiza.