el ejemplar del que vamos a narrar su interesante historia es sin lugar a dudas el más popular de todos los que rodaron por nuestra ciudad. Tal fue el nivel de fama que adquirió en el transcurso de los muchos años que estuvo en servicio que se ganó su merecido apodo. Cuenta la leyenda o la versión oral que incluso desplazó al famoso "hombre del saco" o al "coco", términos a la usanza por las madres de la época para corregir o amedrentar a sus pequeños por una mala acción. El mismo guardaba en sus entrañas infinidad de anécdotas muy cariñosas, algunas de las cuales rayan la inverosimilitud.

La historia de este simbólico fotingo se inicia el día 10 de febrero de 1951, cuando se acuerda por el ayuntamiento la compra de un furgón destinado a coche celular al servicio de la Guardia Municipal para la práctica de detenciones y conducciones de señalada dificultad. El modelo elegido fue una furgoneta Austin modelo 25 CWTS, provista de un motor de cuatro cilindros de 2.100 cc de 16 hp. Su color gris era muy apropiado para la labor a desarrollar en un futuro inmediato. La representación de los Austin la ostentaba Mr. Mauricio van den Branden, con domicilio en la avenida de las Asuncionistas, por lo que tan pronto recibe el encargo de su cliente solicita a fábrica un ejemplar de esas características.

La premura con que se lleva todo el proceso de importación y compra pone en evidencia las necesidades de que cuanto antes se incorpore a su labor de vigilancia es mejor, pero las circunstancias político-sociales del momento imponían sus normas, y una de ellas era el adelanto de una cantidad a cuenta del monto total. El pago se efectuó el día 11 de agosto de 1951 por la cantidad de 83.430,30 pesetas. Salvado este primer paso solo quedaba esperar a que arribara a nuestra isla "María la Chivata".

El día 28 de febrero de 1952 el ingeniero Juan Camin de Lara lleva a cabo la inspección y reconocimiento oficial, tras la cual se le autoriza a circular provisionalmente con la placa verde de TF-83, hasta que el día 26 de marzo de 1952 le es asignada la numeración de TF-7470.

Con los años "María la Chivata" fue acumulando trabajo, pero en la misma proporción su fama de efectividad contra borrachos y alborotadores. Donde no pueden negarse u olvidar a "la Chivata" fue en sus intervenciones en los carnavales; por esas fechas trabajaba a destajo. Una de las simpáticas anécdotas de "la Chivata" se produjo en dichas fiestas del año 1954 al circular por las calles de Santa Cruz una curiosa esquela que decía así: "Ha fallecido la Sra. doña Carnaval, su viudo don Domingo de Piñata, su hijo don Miércoles de Ceniza, personas allegadas, Casino de Tenerife, Club Náutico, Círculo de Amistad XII Enero, Ateneo de La Laguna (ausente), Parque Recreativo, Frontón de Tenerife y demás afectados, ruegan se sirvan asistir al sepelio que tendrá lugar hoy día 27, a las nueve de la noche. El duelo se despide en el interior de María la Chivata. Santa Cruz de Tenerife, 27 de febrero de 1954. El Ilmo. Sr. director general de Seguridad ha concedido siete días de arresto en la forma acostumbrada".

La historia de "María la Chivata" da para más, pero por falta de espacio solo nos resta decirle que de la misma solo se conserva en la actualidad una maqueta a escala 1/8, que es la que ilustra este artículo de EL DÍA. Todo lo demás son maravillosos recuerdos.