El fútbol ha decidido situarse al margen de José Mourinho, amparado en una "teoría de la conspiración" para justificar la imagen ofrecida por el Real Madrid en el partido de ida de la Liga de Campeones y el marcador adverso obtenido en el choque ante el Barcelona.

Técnicos extranjeros y dirigentes se han aislado del mensaje de Mourinho, tras la rueda de prensa posterior al revés encajado ante el equipo de Pep Guardiola.

De hecho, casi al mismo tiempo que el Barcelona, la UEFA confirmó que tras la disputa de la ida de las semifinales de la Liga de Campeones ha abierto un proceso disciplinario contra el Real Madrid, concretamente contra el técnico, por sus manifestaciones post partido.

El club azulgrana se sintió dolido con las palabras del portugués. Y decidió denunciar a Mourinho ante el Tribunal de Control y Disciplina de la UEFA por sus declaraciones. El técnico puso en duda el título europeo que logró el Barcelona en el 2009.

Los entendidos van más allá. Sus propios colegas cuestionan los argumentos y los métodos del entrenador del Real Madrid.

El preparador del Chelsea, el italiano Carlo Ancelotti, rechazó la teoría de la conspiración en favor del Barcelona.

"No creo en una conspiración. El fútbol es el fútbol. No hay conspiración. Los árbitros pueden cometer errores y quiero pensar que todo está bien, que todo es transparente, porque este es mi trabajo", dijo Ancelotti.

"Obviamente -añadió-, hay errores en el fútbol. Árbitros, jugadores, entrenadores, pero no hay conspiración", agregó el preparador del equipo inglés, que defendió la reputación del árbitro alemán Wolfgang Stark, a quienes los madridistas culparon de la derrota.

En una línea similar se pronunció Arséne Wenger, técnico del Arsenal, eliminado en octavos de final por el Barcelona.

"Me niego a creerlo (que haya un amaño del Barcelona) porque el día que crea eso, será imposible asimilarlo. Esta temporada el Barcelona realmente se ha encontrado con algunas ventajas, pero en mi opinión fueron accidentales", explicó Wenger.

El ex entrenador del Chelsea y del Inter de Milán dijo anoche después del partido que el Barcelona había sido favorecido por las decisiones arbitrales y aseguró que esa entidad todavía no ha ganado un título europeo "limpio" bajo el reinado de Pep Guardiola.

"Es difícil para mí comentar algo así porque nosotros estuvimos envueltos en una situación como ésa", dijo Wenger, sancionado esta campaña por la UEFA con un partido por arremeter contra el árbitro suizo Massimo Busacca tras la expulsión de Robin van Persie en el Camp Nou.

En su opinión, "cuando un técnico sale a un partido como ese y está tan decepcionado (como lo estaba anoche Mourinho), tiene que aceptar que a veces se va demasiado lejos. Me niego a creer que haya, digamos, una conspiración detrás y que el Barcelona haya salido favorecido".

Las autoridades deportivas españolas también han salido al paso de la situación. El presidente del Comité Olímpico Español (COE) criticó las declaraciones del técnico del Real Madrid en Radio Marca.

"Mourinho ha echado por la borda todos los valores del club", dijo Blanco, que tildó de "esperpéntica" su rueda de prensa.

"Con lo que nos tenemos que quedar es que el partido empieza y acaba con el partido, una rueda de prensa nunca puede apagar un partido, los protagonistas son los jugadores y el protagonista es el partido", dijo el presidente del COI en el transcurso de las jornadas del IV Simposio de Prevención en el Fútbol y el Deporte.

Técnicos del fútbol español también se han pronunciado. El argentino Mauricio Pochettino dijo. "Se hizo justicia, el Barça ganó merecidamente por lo que se vio en la segunda parte. No copiaré el planteamiento del Madrid. Yo no soy Mourinho, ya me gustaría. Pero por los títulos, no por otra cosa".

Más rotundo fue José Bordalás, entrenador del Elche, que califió a José Mourinho como un "mal compañero".

"Mourinho no está siendo respetuoso con Guardiola, que es un ejemplo de todo, de profesionalidad, de honestidad y de respeto. Poner en tela de juicio la Copa de Europa que ganó Guardiola es bochornoso", ha dicho Bordalás.

"El Madrid es un club señor y Mourinho, en este momento, no es la mejor imagen para la entidad", ha añadido. "Mourinho está creando un clima de crispación y alejando la realidad de lo que realmente pasa en los terrenos de juego".

Más allá del círculo deportivo, algunos políticos ejercieron de aficionados al fútbol para mostrar su opinión hoy. Fue el caso del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, que indicó que la actitud de Mourinho está haciendo que "a mucha gente le caiga antipático" el Real Madrid.

El entrenador del Real Madrid sí encuentra aliados en su club. La plantilla cierra filas en torno a su técnico. El central Sergio Ramos es el único que se ha pronunciado en una jornada de aislamiento y silencio total.

"Todavía quedan 90 minutos más y en el fútbol todo es posible" y sobre la actuación arbitral se mostró contundente con un "sin comentarios, simplemente lamentable".