El español Rafael Nadal ganó por séptima vez consecutiva el Masters 1.000 de Montecarlo, al derrotar ayer en la final a su compatriota David Ferrer por 6-4 y 7-5, y amplió su leyenda en este torneo donde suele disparar luego con fuerza para el resto de la temporada de tierra batida.

Es el primer título del año de Nadal, el número 30 sobre tierra batida, y el 44 de su carrera. Sirve para romper su propio récord en torneos Masters 1.000 al lograr el 19 en esta categoría.

Después de las derrotas en las finales de Indian Wells y Miami, el reencuentro de Nadal con la tierra europea ha sido el imaginable. El número uno del mundo sigue intratable en el Principado donde lleva ya 39 victorias por solo una derrota. Y si ya tenía el récord de ser el único jugador en la historia en ganar seis veces consecutivas el mismo torneo, ayer amplió aún más esta diferencia.

Se cumplía ayer precisamente ocho años de aquella primera y única derrota de Nadal ante el argentino Guillermo Coria en la tercera ronda de Montecarlo. Desde entonces hasta ayer Nadal ha ejercido un dominio apabullante, aunque en esta edición se despide habiendo cedido un set, en semifinales contra Andy Murray (en 2010 no perdió uno solo).

En la séptima final de un Masters 1.000 que disputaban dos españoles triunfó la lógica, a pesar de que en el Abierto de Australia de este año Ferrer logró imponerse a un lesionado Nadal en tres sets. Ni siquiera el cansancio del partido del sábado contra Murray, algo que llegó a inquietarle levemente al de Manacor, obró a favor de Ferrer, que se había plantado en la final sobrado de fuerzas, sin perder una sola manga.

David luchó como de él se esperaba, fajándose con el número uno del mundo en intercambios de hasta 25 golpes, consumiendo juegos de doce minutos de duración y mostrando sus dejadas, como golpe recurrente para desarbolar al campeón del torneo, o por lo menos intentarlo.

Tuvo el de Xavea oportunidad de alargar el partido cuando se recuperó de un 4-3 en el segundo set para dominar por 5-4 luego, pero Nadal le desquició después y una doble falta y un golpe de derecha fuera, precipitaron su derrota. Nadal ganó los últimos tres juegos y apuntilló su victoria.

Nadal saltó de alegría, y extendió los brazos en señal de júbilo. No es para menos, ya ha igualado con 30 títulos en tierra al sueco Bjorn Borg, y a Orantes. Su objetivo ahora es Thomas Muster.