El árbitro del Comité Tinerfeño José Adán García Jorge remitió el lunes al Juez Único del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol un amplio informe en el que detalla los incidentes en los que se vio envuelto en el partido de Tercera División que disputaron el pasado domingo el Victoria y Las Zocas, en el municipal de Tazacorte, y que fue suspendido en el minuto 89 por las protestas y la invasión del campo del técnico local, Nésmel Acosta, así como de varios aficionados.

García Jorge relata que la expulsión de Acosta en el citado minuto, después de haberlo amonestado en la primera mitad del encuentro, fue el desencadenante de lo ocurrido. El técnico reaccionó accediendo al terreno de juego y gritando: "Pero qué haces, ahora me expulsas, ven aquí, no te vayas, ven aquí, haces lo que te da la gana, no pitas nada, haces lo que quieres, tú qué te crees, ven aquí". Además, según el informe, Nésmel sujetó al árbitro de la camiseta impidiéndole recular. Enseguida acudieron al lugar el delegado del club anfitrión, José Ramón Ortega, y "dos o tres" jugadores del Victoria con el fin de calmar al entrenador. Sin embargo, Acosta fue a más. "Me golpeó con su mano medio abierta en la mejilla izquierda", cuenta García Jorge. "Mientras me continuaba sujetando de la camiseta con una de sus manos y tirando de mí hacia su persona, me dijo a viva voz: no te escapas, que no te escapas...".

El colegiado indica que los futbolistas y el delegado del Victoria lograron que el técnico lo soltara "después de tres minutos", pero no con ello terminó el altercado, ya que Acosta se dirigió hacia el árbitro auxiliar Isauro Oval, a quien le agarró "con una de sus manos la oreja derecha, diciéndole a viva voz: golfo de mierda, que tú también nos la hiciste en Las Zocas".

La tensión en el municipal de Tazacorte prosiguió por la insistencia de Nésmel de no abandonar el campo, pese a estar expulsado, e impedir que pudieran entrar los árbitros en la zona de vestuarios. Pese a ello, García Jorge y sus ayudantes optaron por marcharse del terreno al comprobar que un grupo de espectadores pasaba de la grada al rectángulo de juego. "Antes de bajar las escaleras, mientras las bajaba a la vista de los espectadores que se encontraban de pie en la grada, y desde fuera de la puerta de su vestuario, (Nésmel Acosta) movía los brazos en el aire y hacía gestos con los brazos en alto, gritándonos: son una manada de golfos, se merecen mucho más, golfos, siempre nos hacen lo mismo en Tenerife y aquí, son unos golfos de mierda", expone José Adán.

El árbitro destaca en el informe la intervención del delegado del Victoria y de los futbolistas Alberto Acosta y Aarón Martín, quienes se ocuparon de tranquilizar al técnico, se mostraron atentos con los colegiados y pidieron disculpas "por la actitud de su entrenador". Igualmente revela, en la ampliación del acta del partido, que se puso en contacto con el 112 y "unos 15 minutos después se personó en el vestuario una pareja de la Guardia Civil, ya que al inicio del encuentro no se encontraba ninguna fuerza pública en el campo".

Los agentes acompañaron a los árbitros hacia sus coches e incluso los escoltaron durante unos kilómetros, avisándoles antes que no podían permanecer más tiempo a su lado por "los pocos efectivos con los que contaban en la zona".

En el informe se añaden sendos partes médicos, sellados por la Clínica Parque de Santa Cruz de Tenerife la noche del domingo, en los que se detalla que García se quejaba de un golpe en la cara y que Oval Rodríguez sufrió "traumatismo de tejidos blandos".