El Victoria consiguió el triunfo por la mínima ayer ante el Punta Brava (12-11), en una luchada que estuvo marcada por la polémica actuación del árbitro Francisco Javier Márquez Correa. Con este resultado, los verdiblancos tienen pie y medio en la fase de semifinales dentro de la Copa Trofeo Ciudad de La Laguna.

No se puede decir que el choque comenzase de forma atractiva, de las primeras 12 agarradas, ocho acabaron en separada. La tensión de los tres puntos en juego influyó en el rendimiento de los luchadores, que hicieron todo lo posible por no tumbarse (4-4).

La media del Punta Brava hizo los deberes, sobre todo Marcos García, que sin duda fue el mejor de la noche. Así, García tiró de forma sucesiva a Juan Pedro León, al destacado A Diego Pérez y a Javier Luis. Los hombres fuertes del Victoria no estuvieron a la altura. Fran del Toro fue eliminado lucha a lucha con Ronald Arbelo. Jonay Gómez, por su parte, se eliminó con Jonathan Estévez por cuatro amonestaciones, por lo que la luchada fue subiendo hasta llegar al marcador de 8-10.

Se emparejaron el puntal A local Marcos Ledesma y el puntal B Añaterve Abreu. Tras la primera separada, en la segunda con dos amonestaciones cada uno y a falta de ocho segundos, Correa puso una amonestación más a Abreu, lo que dio el punto a los victorieros. Sencillamente se equivocó. Ambos luchadores podían haber sido eliminados con anterioridad (ninguno hizo por ir a por el otro), pero el colegiado eligió el peor momento para amonestar. Las airadas protestas de la afición portuense, obligaron a que el choque se detuviese hasta la llegada de las fuerzas del orden público.

Ledesma decidió al final, tirando a Ronald Arbelo y a Sergio Santana.