En la SD Huesca triunfa un portero que jugó cinco años en los filiales del Tenerife y que incluso llegó a ser el tercer guardameta del primer equipo. Nacido en Murcia el 17 de diciembre de 1986, Andrés Fernández Moreno se vino a vivir a la Isla con su familia siendo un ni-ño y comenzó su carrera deportiva en el representativo, club del que se desligó para iniciar una etapa fuera de Canarias que le está dando sus frutos, pues es titular fijo en el conjunto oscense, cedido por una entidad de Primera, el Osasuna.

"Fue una experiencia bastante buena", relata el cancerbero sobre su etapa en el Tenerife, donde trabajó a las órdenes de David Amaral junto a los profesionales mientras competía cada domingo con el filial bajo la supervisión del técnico Julio Durán. Aunque estaba llamado a seguir progresando en la entidad tinerfeña, Andrés optó por dar un giro a su carrera. Primero se sumó al filial del Mallorca y en 2006 fichó por el segundo equipo del Osasuna. "Fue una decisión importante y también difícil, porque había estado muy bien en la Isla y marcharme suponía separarme de la familia, pero quise arriesgar y, con días buenos y días malos, ahora estoy recogiendo los frutos. De hecho, he estado haciendo lo que me gusta y dando pasos adelante. Sé que aún me queda mucho por recorrer, pero pienso que estoy en el camino", comentó a EL DÍA Fernández.

El destino lo traerá de regreso al Rodríguez López este sábado, donde defenderá la portería del Huesca, tal y como ha hecho en los últimos 25 partidos. Y es que el murciano accedió al "once" en la séptima jornada, sustituyendo por decisión técnica a Cabrero, y no ha salido de la titularidad. En total, acumula 2.250 minutos en Liga, en los que ha encajado 22 goles. Con su participación, el Huesca encontró la estabilidad que buscaba el entrenador Onésimo Sánchez y se ha asentado en la parte tranquila de la clasificación. Eso sí, aunque el conjunto de El Alcoraz posee 41 puntos, no dan por resuelta la permanencia. "Tenemos diez puntos de colchón, pero quedan muchas jornadas y no nos podemos relajar para evitar agobios en las últimas jornadas", explica Andrés, que insiste en el propósito del Huesca de "no parar hasta que no logremos la salvación matemática, porque en caso contrario podríamos entrar en una dinámica negativa".

Ni siquiera un triunfo ante el Tenerife este sábado le haría cambiar de idea. "Serían tres puntos más que nos acercarían al objetivo, y aún así todavía tendríamos que seguir peleando", recalca Andrés, quien avisa que el Huesca se caracteriza por su convencimiento de que "podemos ganar en cualquier campo y contra cualquier adversario, si hacemos bien las cosas".

Centrado en los intereses del equipo azulgrana, el guardameta perteneciente al Osasuna no oculta que le da "pena" ver a su exclub en una tesitura tan "complicada", al tiempo que hace un esfuerzo por animar al tinerfeñismo recordando que "en fútbol nada es imposible".

Andrés no deja de sorprenderse por la trayectoria que ha descrito el conjunto blanquiazul esta temporada, porque "es uno de los clubes con mayor presupuesto de la categoría y un equipo que viene de Primera División y en el que se mantuvo casi todo el grupo, así que verlo tan abajo choca mucho". Es más, admite que le resulta difícil de asimilar que el Tenerife acabe en Segunda B. "No lo imagino".