Antonio Tapia asegura que el Tenerife ha cogido fuerzas para hacer frente hoy a la grave enfermedad, como ayer denominó a la crisis de resultados, que padece. Con seguridad y aplomo, el técnico se refirió al estado anímico del equipo y detalló los problemas futbolísticos que ha tratado de corregir para superar con éxito la prueba más importante del curso.

¿Le pasará a Iriome y Carlos Bellvís igual que a David Prieto la semana pasada? ¿Pasarán de no contar a jugar de inicio?

En función de las necesidades del equipo y de las circunstancias que tenemos, decidimos quiénes van a cada partido. Para este tenemos nuestra idea. No voy a decir el once titular, pero si van convocados es que tienen la oportunidad.

Los jugadores dicen que se juegan la vida en este partido...

Es clave porque nos enfrentamos a un rival directo y entendemos que es muy importante para nuestro objetivo sacarlo adelante. Este partido es una gran final y si ganamos, daremos un paso muy importante desde el punto de vista mental para afrontar el siguiente ante el Huesca.

¿Ha sido ésta una semana muy diferente a las demás?

Lo que sí notamos es que el ánimo de todos, no solo de la plantilla, cada vez es peor. Lógicamente a nivel mental el trabajo se acumula. Pero la disposición del equipo es muy buena y entiendo que vamos a hacer un buen partido y que conseguiremos un resultado positivo.

¿Cómo encaja los mensajes de ánimo que han dado al equipo?

Tengo noticias porque es mi obligación, pero procuro aislar lo más posible al grupo, sobre todo, centrándolo en el próximo partido. Mi forma de hacerlo es hablándole de fútbol, de lo que tenemos que corregir para ganar el próximo partido, y en eso hemos estado incidiendo durante la semana.

¿Alguna vez había perdido cinco partidos seguidos?

Es probable. Recuerdo en Málaga una racha de ocho sin ganar. Pero en Segunda, cuatro o cinco partidos seguidos se pierden con frecuencia. De hecho, el Betis en esta competición lo hizo y luego es probable que ascienda. Como hay tanta igualdad, a nada que se junte una serie de factores que no controles, pierdes. Es nuestro caso. Analizando fríamente el nivel de juego y los méritos que hemos hecho, podríamos haber sumado tres, cuatro o cinco puntos a nada que esos aspectos del juego, que son incontrolables, se hubieran dado a nuestro favor.

Se ha visto al equipo tocando menos el balón, ¿es una indicación por su parte o tiene que ver con el estado mental?

Lo que he notado es que nos cuesta muchísimo arrancar bien los partidos. Tenemos imprecisiones que no son normales. Empezamos con un nerviosismo muy grande y a medida que avanza el encuentro nos vamos soltando. Especialmente en el descanso. Entramos, hablamos y parece que nos soltamos. Entonces, salimos como un equipo más atrevido y mucho más preciso. Tengo la experiencia de haber luchado por no descender y, analizando el juego, siempre hay imprecisiones y tendemos a simplificar porque en nuestra situación anímica, intentar hacer cosas difíciles nos puede llevar a cometer errores aprovechables por el rival.

Sacó al Málaga B de una situación parecida, ¿cuál fue la clave?

Fundamentalmente, la solidez defensiva. En el debe de mi trabajo está que no hemos dejado la portería a cero. Los últimos cinco goles que hemos encajado fueron: un golpe franco frontal, un penalty, una -falta- lateral, una segunda jugada en otra lateral, jugando en inferioridad numérica, y un saque de esquina. Pero el golpe franco no fue falta, el penalty lo fue y nos pudieron pitar otro a favor, la lateral primera del Córdoba la tenemos que cerrar mejor, al igual que la segunda incluso estando con diez, y en un saque de esquina no nos puede sorprender el Elche como hizo. Estamos trabajando en eso. Ahora mismo me preocupa especialmente el balón parado en defensa. Y en ataque fuera de casa nuestro balance goleador es mínimo. Así que tenemos que ser más sólidos en defensa y en ataque, jugando fuera, tenemos que hacer gol, porque en casa siempre hemos marcado, que es un dato importante. De los seis partidos que quedan, en tres tenemos que dejar la portería a cero y mejorar nuestro balance en ataque. Así se consigue un bagaje de puntos importante.

¿Cómo consigue que el equipo crea en la permanencia?

Como he comentado, dejando la portería a cero; si no en todos los partidos, sí en algunos. Y luego en ataque, sobre todo fuera de casa, teniendo precisión y suerte en los metros finales. Principalmente hablando de fútbol y corrigiendo los aspectos que han provocado esta mala racha de resultados

¿Ha hecho algún ejercicio de motivación extra esta semana?

Hemos hablado sobre la situación y lo hicimos todos. El sentir del grupo es que tenemos capacidad. Y eso es muy importante. Si no crees que te vas a curar, te mueres seguro; y este grupo cree y quiere. Más aún con una enfermedad como la nuestra, porque estamos en la UVI. Eso es lo mínimo que tenemos que tener claro. Y luego hay que hablar en el campo.

¿Cómo está de unido el grupo?

Estoy muy contento en líneas generales. Lo normal en un equipo que está en descenso toda la temporada es que afloren discusiones o enfrentamientos. Pero se está entrenando muy bien. Lo que pasa es que al igual que sucede en una familia, cuando hay una crisis, suelen aparecer más conflictos. Así que, dada nuestra situación clasificatoria, lo normal es que surjan chispas. Incluso puede favorecernos si lo canalizamos en positivo. Cuando sacas el genio quiere decir que deseas cambiar las cosas. Si no hay roces y todo es una balsa de aceite en nuestra situación es malo.

¿Quedaría eliminado el Tenerife de la lucha por el descenso si pierde ante el Nástic?

Con ese equipo estaríamos a 10 puntos y sin el golaverage. Es una distancia muy grande. Pero a mí me preocupa más el estado anímico. Queremos una victoria porque cambiaría el panorama mental del grupo y nos permitiría conseguir una serie de resultados positivos. Después de las dos primeras derrotas, nuestro juego ha estado condicionado por el estado mental.