El británico Andy Murray, quinto favorito, pone a prueba las posibilidades competitivas del español David Ferrer en el Abierto de Australia, el salto cualitativo al que definitivamente aspira tras romper el orden establecido en el primer Grand Slam del curso con su triunfo sobre Rafael Nadal. Ferrer está en la hora de la verdad del torneo. Es el intruso entre los aspirantes. David Ferrer, en esta ocasión, invicto en el 2011, con el título de Auckland en el bolsillo, afronta el partido más importante de su carrera.