La media hora previa al inicio del entreno de ayer fue de lo más intensa. Antonio Tapia había llegado poco antes a El Mundialito. En ese tiempo, Juanjo Lorenzo presentó al cordobés al plantel y éste se despidió de Carlos Mandía, que tuvo la oportunidad de saludar a su predecesor en el cargo. Los acontecimientos se produjeron con tal rapidez que al nuevo entrenador no le dio tiempo de conocer a todos -Toño le presentó a Jonathan García (utillero) y Ricardo Dorta (fisioterapeuta) en el césped-.
El ensayo se inició unos instantes después de las cuatro de la tarde y duró hora y media. Antes de empezar, Tapia reunió a todo el equipo en un corro y le dirigió una charla de poco más de cinco minutos. A su conclusión, Guillermo Rodríguez -preparador físico- tomó el mando y dirigió el calentamiento. Entre tanto, el nuevo entrenador se pegó a Toño Hernández -su segundo-. No pararon de hablar. Apenas se separaron en la parte final del entreno en la disputa de un partidillo, que solo realizaron los suplentes y no convocados para el derby.
Toño ayuda.- Juanlu Hens admitió que su vuelta al cuerpo técnico es una ventaja en una situación como ésta: "Conoce a la plantilla y seguro que va a ayudar al nuevo entrenador. Será un vínculo muy cercano porque tenemos que coger lo más rápido posible sus ideas", reconoció.
Viejos conocidos.- El interior y Antonio Tapia coincidieron en el Granada 74 en la temporada 07/08 y el recuerdo que guarda de esa experiencia es, según dijo, muy buena. "Es muy trabajador, está bien preparado, conoce perfectamente la categoría y tiene mucha experiencia", destacó. "El equipo hizo un gran trabajo. Esperemos que con nuestra aportación y su ayuda tiremos hacia adelante y saquemos resultados", añadió.
Escaso contacto.- La precipitación con la que se dieron los acontecimientos provocó que el contacto que mantuvo el equipo con el nuevo entrenador fuera escaso. A Tapia no le dio tiempo a contar al plantel qué planes tenía y tampoco a enseñarle ni una de sus ideas durante el entreno. Esperan que ello suceda hoy. En todo caso, los futbolistas, certificó Juanlu, son conscientes de que deben esforzarse para llegar lo mejor posible al duelo ante el Granada, que consideran vital. "Tenemos que intentar despejar la mente. Es complicado limpiarla en la situación en que estamos, pero no queda otra. Debemos poner mucho de nuestra parte para revertir esta situación", indicó.
Mandía.- Juanlu entiende que fueron los resultados los que condenaron a Mandía y acata la decisión del club. Pero tampoco olvidan que ellos tienen buena parte de culpa: "No queda otra que sacar fuerzas de flaqueza y pensar en el partido del miércoles", concluyó.