Ezequiel Luna explicó después del partido que el gol de Mauro Quiroga se produjo por el fallo de un compañero que dejó libre al delantero de la Unión Deportiva. Además, contó que, al percatarse del peligro que corría el Tenerife en esa acción, decidió separarse del futbolista al que estaba defendiendo para tratar de impedir el remate del "9" amarillo, pero llegó tarde.

Muy dolido por el desenlace del derby, Luna se desahogó ante los medios de comunicación indicando que siempre procura "ayudar al equipo y a los compañeros cuando se equivocan, pero a veces no es posible". Refiriéndose a la jugada que le valió el empate a la Unión Deportiva, confesó que trató de "corregir un error que no era mío y, prácticamente, he terminado por comerme el fallo de otro, y aquí cada uno debe asumir sus responsabilidades". Ezequiel recordó que tuvo que tomar una decisión "en cuestión de segundos" y optó por "soltar al jugador al que estaba defendiendo para ir a por el otro, pero no llegué a tiempo".

Al ser preguntado sobre la identidad del futbolista del Tenerife que debía ocuparse de Quiroga, Luna prefirió no dar nombres. "No sé de quién era la marca, pero cada uno tiene la suya en los balones parados, y no le echo la culpa a nadie, porque yo también me equivoco". En ese sentido, añadió que cada vez que ha perjudicado al colectivo al cometer un error lo ha asumido, pero insistió en que "esa no era mi marca. Estoy para intentar solucionar algún error de los compañeros o del equipo, pero en ese instante dejé mi marca, intenté ir hacia el delantero rival, que estaba solo, me tiré y no pude llegar".

¿Culpable? - A Luna no le gustaría que en esta ocasión se le señalara a él como el culpable del gol encajado. "Como estaba ahí se pensará que Luna fue quien se equivocó, pero me voy tranquilo".

El rosarino se quejó de la falta de intensidad de algunos de sus compañeros en momentos decisivos de los partidos, como pasó ayer. "Cada uno tiene que asumir sus responsabilidades y en las marcas intentar estar al cien por cien", declaró para agregar que "hay que competir más, porque un partido dura 90 o 95 minutos y faltando muy poco nos metieron el gol".

El ex jugador de Tiro Federal admitió que en esta temporada "si no es uno, es otro" el que termina por perjudicar al equipo. "Así no podemos seguir. La culpa es nuestra y cada uno tiene que pensar lo que está haciendo mal, corregir los errores individuales y hacer grupo para intentar funcionar mejor".

En ningún caso sitúa a Carlos Mandía como el responsable de la situación del Tenerife, pues el técnico "hace lo que puede y no tiene nada de culpa. Intenta resolver las cosas de la mejor manera acorde con los jugadores que tiene".

Bloqueado y con bronca.- Ezequiel describió sus sensaciones en el momento en el que marcó Quiroga. "Me bloqueo y siento impotencia, bronca... Y más cuando uno está a mil revoluciones y sabe que estábamos haciendo las cosas bien y que un error nos condenó".

El argentino remarcó que hay "un montón de factores" por los que no desea que el Tenerife baje a Segunda B. "Llevo aquí un tiempo y me quedan dos años más que quiero vivir al máximo para defender los colores de este club".

Eso sí, advirtió de que "si no sumamos de tres en tres, nos vamos a terminar hundiendo y no podremos salir. Si no mejoramos, vamos a continuar cayendo". Ante tal tesitura, Luna garantizó que no piensa rendirse. "Siempre tengo fe y hasta el último partido voy a seguir luchando y no voy a bajar los brazos. Nada es imposible".