Una decena de aficionados a los que se unió el Guía -equipo de la Tercera División que jugó ayer contra el Realejos y tenía previsto volver a Gran Canaria- se erigieron en protagonistas en la llegada de Las Palmas ayer por la tarde al Aeropuerto del Norte. Ataviados con bufandas, camisetas y hasta una bandera de la UD enlazaron cántico tras cántico, aplaudieron y hasta acompañaron a los jugadores en el corto trayecto que separaba la terminal de llegadas de la guagua que los trasladó hasta el Hotel NH Tenerife donde quedaron concentrados.

Alexis Suárez.- La expedición del conjunto amarillo casi llenó el vuelo de Islas Airways en que se trasladaron a Tenerife. Amén del futbolistas, cuerpo técnico y demás auxiliares había consejeros y su equipo de veteranos. Entre ellos estaba Alexis Suárez, el que fuera jugador del Tenerife desde 1995 hasta el curso 02/03. Precisamente por eso no quiso decantarse por ninguno de los dos equipos: "Siempre queda algo y no puedo hablar mal de un sitio en el que me han tratado bien", comentó. Lo que si dejó claro es que tanto la UD como el Tenerife llegan "en una situación dramática" al partido. "Pero es un derby y puede pasar cualquier cosa", añadió. Por otro lado, también reconoció que las defensas serán claves en el partido de hoy "porque los dos tienen mucha pólvora arriba".

Entreno por la mañana.- Antes de trasladarse a Tenerife, la UD hizo el último entrenamiento previo al clásico. Fue una sesión intensa de la que, como estaba previsto, participaron los dos refuerzos del mercado invernal, Lequi y Borzani. Los únicos que no entrenaron con el grupo, David García y Vicente Gómez. El resto de los tocados entrenaron con total normalidad. Al término del ensayo, se confirmó que no habría convocatoria. Jémez decidió que todo el equipo estará presente en el derby, incluido el canterano Hernán.