Al término de la rueda de prensa que ofreció ayer, Concepción tuvo la oportunidad de saludar al presidente de la Unión Deportiva, Miguel Ángel Ramírez.

A Ramírez le "encantaría" que su equipo lograra el triunfo en el Heliodoro, pero opinó que el favorito en el derby es el Tenerife. Para explicarse mejor, recordó que los de Mandía "jugarán en su campo, delante de su afición y tienen un equipo que algún día va a despertar". Por contra, apuntó que Las Palmas llega a la fiesta del fútbol canario "con muchísimas bajas y con gente joven", así que "será un partido complicado".

El dirigente del club grancanario negó que Jémez vaya a ser despedido en el caso de que su equipo pierda el clásico. En ese sentido, remarcó que "no existe ningún ultimátum" y tranquilizó a la afición amarilla afirmando que "tenemos puesta la velocidad de crucero, sabemos el trabajo que se está haciendo y confiamos en el entrenador". Es más, Ramírez llegó a la conclusión de que la Unión Deportiva debería estar actualmente en una posición más desahogada de la clasificación, "por el buen inicio que hicimos y por la desgracia de las lesiones". No obstante, reconoció que, dadas las características de su proyecto, "era previsible" que Las Palmas se moviera en la parte media baja de la tabla.

En cambio, afirmó que no se explica la crisis del Tenerife, un equipo que inició la competición "con la ilusión" de conseguir el ascenso a Primera. "Ni los más viejos del lugar lo entienden", dijo el dirigente de Las Palmas para añadir que "con el presupuesto y el nivel de jugadores y contratos que tiene, es frustrante que el Tenerife esté así".