Los dos máximos favoritos para alzarse con el título, Francia y Croacia, dejaron sensaciones contrapuestas en su primer compromiso serio en el Mundial, ya que mientras Francia ratificó su condición de principal aspirante tras apabullar a Alemania, la selección croata sembró enormes dudas con su sufrido empate ante Serbia.

Dificultades que no vivieron ni España, ni Dinamarca, que sumaron su cuarta victoria consecutiva en el torneo, tras imponerse con relativa comodidad (31-18) a Egipto, en el caso del equipo español, y a Argelia (26-19), que no fue rival para el combinado nórdico.

Como tampoco fue capaz de poner en ningún aprieto la selección alemana, campeona del Mundo en el año 2007, al todopoderoso conjunto francés, que apabullo al equipo alemán (23-30) en una nueva exhibición defensiva.

Los de Claude Onesta, que hoy no necesitaron la mejor versión ofensiva de loa Nikola Karabatic o Luc Abalo, cimentaron su triunfo en una inexpugnable defensa, que dejó en tan sólo dos goles a los teutones en los primeros doce minutos de la segunda parte.

Una solidez que no mostró Croacia, que salvó el empate (24-24) ante Serbia, gracias a una última exclusión, que permitió a los croatas remontar en los cuatro últimos minutos los dos goles de ventaja de los que gozaba el equipo serbio.

Empate que permite a los pupilos de Veselin Vukovic asegurarse la presencia en la segunda fase del torneo con un punto en su haber, una cifra que Croacia tratará mañana de aumentar a tres en el duelo que le enfrentará con Dinamarca.

Un conjunto danés que se aupó en solitario a la primera plaza del grupo C, tras imponerse por 26-19, con excelente actuación, una jornada más, del ex barcelonista Mikkel Hansen, máximo realizador del equipo nórdico.

Plaza de privilegio por la que también peleará España, que pese a que sigue sin pulir su juego ofensivo, volvió a dar ante Egipto muestras de una línea ascendente, que tratará de culminar mañana ante el vigente campeón olímpico, mundial y continental.