ub la palma 81

adepal 77

UB La PalmaOdiakosa (11), Martínez (2), Rodríguez (7), Palacios (18), Arrocha (24), -inicial-, Díaz (7), Bonhome (3), Orfila (2), Schaftenaa (4) y López (3).

Adepal AlcázarBrown (18), Wright (7), Robles (10), Frutos (8), Ward (14), -inicial-, Wachsmann (7), Guigou (-), Virgil (-) y Joe Alonso (13).

ÁrbitrosMuñoz García y Santana Morales. Tuvieron dificultades en un partido difícil de pitar. Excluyeron con cinco faltas a los visitantes Ward y Virgil.

Parciales5-9, 13-21, 28-33, 36-40, -descanso-, 46-52, 54-60, 70-68 y 81-77.

IncidenciasEncuentro disputado en el centro multiusos de Santa Cruz de La Palma ante unos mil aficionados.

La Palma volvió a sus orígenes. A la garra, al músculo, al sufrir... a Arrocha. Fue como aquellos encuentros de antaño, ¿se acuerda?, de Miraflores lleno y el sudor resbalando por el semblante desgarrado del aficionado. Es cierto, ante el Adepal Alcázar no hubo tanta calidad ni talento, ni tan siquiera grandes aciertos, pero a veces en la vida, también en el baloncesto, merece mirar atrás aunque sólo sea un suspiro. El "UB" ganó (81-77) un partido malo... o quizás fue bueno.

La Palma llevaba cinco puntos en casi seis minutos. Todos de tiro libre. Si lo piensa, le puede parecer aburrido, desesperante y tal vez lo era, pero mire (usted que lee), al "vecino" de grada hacía tiempo, años, que no lo veía tan "metido". Se quitaba las gafas, las retorcía y casi las tiraba. Se levantaba, "perdón" (me lo dijo cuatro veces), echaba el cuello hacia detrás, se frotaba las manos... toda la culpa era (él lo decía) del árbitro, "del calvo no, del otro". Como los partidos de siempre.

Ellos tenían a Brown. Un tío bajito, con chiva, de color (de color negro) y con una calidad encantadora. Metió diez puntos seguidos. Ellos eran mejores y acabaron con un triple de Joe Alonso, juega con "barriguita", está de un fondón cariñoso, para aquel 13-21.

En el segundo cuarto, Brown y Wachsmann pusieron el partido 17-31. En ese momento, apareció Arrocha. De tres, de dos, por arriba, por abajo... "dónde está el conejito". El "diablo" te traslada a otra vida. A una vida sin la (piiiiii) crisis, de bocadillos de chorizo y vasos de cliper de naranja en la tienda del barrio. La Palma recortó, el público vivió en el recuerdo, en un recuerdo hermoso, pero ellos aguantaron gracias a Frutos, Robles y Wright.

Tras el descanso, el partido se puso tristón. Un poco más lineal. Sin tanta pasión. Un ida y vuelta con técnica incluida a Frade, para compensar una anterior a Juárez. Es así. Te equivocas una vez y lo "compensas" con otro error. Odiokosa, López y Rodríguez dieron un estirón al marcador en busca del empate, pero Alonso asumió protagonismo con cinco puntos para mantener a lo ajeno arriba. Por aquel entonces, Palacios, la referencia de La Palma, estaba como Adán el día de la madre: desconcertado. Pero llegaría. Siempre llega.

En los últimos diez minutos, vuelves a la "niñez". Bueno, no tanto. A la época de Sangaré, del gran Edwards o incluso de Javi Simón... cómo se vuelve uno viejo, ¿eh? Los años pasan volando... Bueno, que me "pierdo". Sebas, el chico de San Sebastián, y Palacios se repartieron 17 puntos, sí 17, de forma consecutiva. Primero metía uno, luego el otro. Adepal Alcázar, aún tirando de la "carreta" (léase años de sus jugadores), no perdió la cara al partido. A base de triples, de Ward, Alonso y Frutos, llegaron al final con opciones. Con 80-77, Frutos, estaba solo, ¡gracias chaval!, y erró de tres el tiro del empate. Luego, llegó la falta a Alex López, para que metiera una desde el tiro libre.

P.D: Guigou jugó poco (5:36). Si te quieres venir al "UB"...