Ezequiel Luna está de acuerdo con Juan Carlos Mandía en que el Tenerife debe apelar a la valentía, entre otros factores, para estar más cerca de superar a los rivales. No duda de que los blanquiazules conseguirán "sacar adelante" al equipo siendo "guerreros" y manteniendo la "cabeza en alto", aunque también admite que es crucial que el grupo esté "convencido" de ello.

Para tranquilidad del tinerfeñismo, el central percibe "en cada compañero que hay fe en el trabajo que se está haciendo y en las posibilidades del grupo", de manera que sólo echa de menos "puntuar con regularidad" para empezar a dejar atrás la crisis de resultados.

El Tenerife intentará recuperar parte del terreno perdido venciendo hoy al Albacete en un partido que, a juicio de Ezequiel, será "de mucha disputa y trabado", por lo que al equipo insular le convendrá "mantener la cabeza fría y no desesperarse" para poder "hacerle mucho daño" al adversario. Además, considera que "el camino a seguir" pasa por la solidez defensiva, tal y como reclama el entrenador, porque "de esta forma te aseguras sumar uno o tres puntos".

En este aspecto, Luna se presta para liderar, en la medida que le sea posible, el trabajo de contención del Tenerife. De hecho, reconoce que, además de defender, trata de "ordenar a los compañeros, porque desde atrás se tiene el mejor panorama del campo", y recuerda que ya ha librado batallas como la que amenaza al Tenerife. "Ya he vivido estas experiencias y sé que son muy difíciles de llevar, y que la única manera de salir adelante es con trabajo, sacrificio, dando lo mejor, no guardándose nada y aguantando lo que venga".

En el afán del técnico de buscar soluciones desde la defensa, el rosarino podría recuperar un puesto en el "once" en el encuentro con el Albacete, después de tres partidos sin jugar de inicio. Ezequiel advierte de que confía "mucho" en sus condiciones, pero sabe que "la decisión es del míster", a quien no le pide explicaciones ni cuando juega ni cuando es suplente.