El español Carlos Sainz (Volkswagen), líder de la general de coches del Dakar, se mostró muy satisfecho por la victoria en la sexta etapa, entre Iquique y Arica, en una jornada que definió como "muy difícil y peligrosa".

"Había mucho fuera pista y dos secciones de dunas bastante complicadas", explicó el madrileño, que sacó nueve segundos al qatarí Nasser Al Attiyah (Volkswagen), a quien aventaja por 2:42 en la general.

En el primer sector de dunas Sainz observó que Al Attiyah y el francés Stéphane Peterhansel (BMW) "tomaban más riesgos" y conseguían algunos segundos de ventaja.

Ya en el segundo tramo, el madrileño se acercó mucho al catarí hasta que pisó una piedra que no pudo ver debido al polvo y pinchó un neumático.

"Hemos cambiado el neumático y hemos seguido apretando hasta el final. Fue una pena el pinchazo pero era una etapa peligrosa", indicó.

Sainz sostuvo que la carrera está "muy, muy ajustada" y que aún queda "lo más difícil del rally".

"Ahora tenemos un día de descanso que hay que aprovechar muy bien, en la general las diferencias son mínimas entre los tres primeros", añadió.