san isidro 57

polígono 74

San IsidroChávez (11), Jiménez (3), Edu Díaz (27), Valentine (11), Álvarez (2) -inicial-, Massine (3), Marrero (0), Rodríguez (0) y Hernández (0).

PolígonoSolé (9), Pintor (8), Pastor (8), Ruiz (9) -inicial-, Mariñán (2), Aguado (4), MOntes (16), Ajero (5) y Ojeda (0).

ÁrbitrosAguiar y Aparicio. Bien. Técnica al visitante Mariñán.

Parciales4-11, 16-19, 23-31, 31-42; 41-51, 50-55, 52-65 y 57-74.

IncidenciasEn familia, apenas 25 personas en las gradas del Pabellón Quiquirá.

Los 27 puntos de Edu Díaz de nada sirvieron para que el San Isidro sumara la victoria ante el Polígono. Un equipo, el local, que una vez más regaló al rival los dos puntos en litigio, consecuencia de la falta de aptitud, de agresividad en defensa y de capacidad en ataque. Lento, sin ritmo, espeso en juego, nulo en rebote... Todo en un encuentro en el que sólo en el tercer cuarto dio sensación de equipo, poniendo un 50-55 que daba ciertas esperanzas.

Pero todo lo bueno de esos 10 minutos lo tiró de manera incomprensible en el último cuarto, cuando el Polígono decidió apretar un poco el acelerador, estableciendo un parcial de 7-19 que echó por tierra todo intento de comenzar el año de manera positiva.

El Ferretería San Isidro demostró, una vez más, que no tiene recursos. Y la culpa no nace en la persona de David Hernández, su entrenador, sino en la falta de intensidad que ofrecen los jugadores, a los que parece que les entra el miedo a ganar cuando tutean al adversario.

Uno de los jugadores estrella, Airam Marrero, no es el mismo después de su lesión y su aportación sobre el parquet es nula.

Ahora, a visitar al Tenerife CB, esperando que al ser un derby el nivel de la escuadra orotavense sea algo mejor.