Dos de las tres últimas adquisiciones del Albacete en el mercado invernal, Adriá y Cherfa, expresaron ayer en su presentación su deseo de tener su oportunidad, aunque reconocieron que lo tienen complicado por la buena marcha del equipo. Adriá, extremo izquierdo procedente del Alcoyano, se definió como "un jugador explosivo, rápido, con verticalidad", al que le gusta entrar por banda. Pese a que tiene los pies en el suelo, indicó que no renunciará a nada. "Este equipo, por historia, se merece estar mucho más arriba de donde se encuentra ahora", señaló.

Mientras, Walid Cherfa, francés de origen argelino, agradeció al club castellano-manchego el interés depositado en él. "Para un futbolista es muy importante que un club te quiera como me lo ha demostrado el Albacete", dijo. Cherfa, que se desenvuelve tanto por el lateral izquierdo como en la zona zurda de la zaga, ha estado sin equipo desde que en agosto pasado el Girona desestimase una contratación que parecía cerrada. "Durante todo este tiempo he estado entrenándome con el Toulouse, y aunque tengo ritmo, me falta adaptarlo a la competición", por lo que solicitó tiempo para que se puedan apreciar sus cualidades. "Ahora mismo estoy al setenta por ciento y necesito unas semanas para volver a jugar a mi máximo nivel", subrayó. En la presentación estuvo presente Ángel Copete, consejero deportivo del club blanco, quien aseguró que una vez presentados estos fichajes más el del montenegrino Gluscevic, que el lunes pasó el reconocimiento médico. "Tenemos la intención de, al menos, hacer un fichaje más, aunque podrían ser dos", reveló.