Ganando al Elche la pasada jornada, el Tenerife superó la asignatura que suspendía desde el principio del curso. Y ahora tiene ante sí la oportunidad de empezar la tan nombrada y deseada buena racha que lo sacará del descenso y le permitirá mirar con más confianza al futuro. El calendario lo favorece por partida doble. Juega en casa y ante un rival directo en peor dinámica que él. Aunque los números que acumulan ambos equipos son similares, el Nástic ha sumado sólo tres puntos en las últimas cinco jornadas. La mitad que el Tenerife en ese tiempo -el que lleva Mandía de entrenador- y no gana desde la segunda fecha. Además ese único triunfo fue en su feudo (Nástic, 2; Girona, 0). Lejos de su estadio, los de Luis César Sampedro sólo han incorporado un punto a su casillero (Cartagena, 2; Nástic, 2).

Mandía tiene que introducir un cambio en la alineación titular por la baja del sancionado Beranger. Bellvís ocupará el lateral zurdo. Aunque es más que probable que esa no sea el único que haga. Ayer decidió que esperará por Sergio hasta hoy mismo. De ahí que en la convocatoria aparezca Dani Mederos. Si el meta no está en condiciones de jugar, Luis será titular.

Independientemente de lo anterior tampoco habría que descartar cambios por decisión técnica. Aunque la lógica lleva a pensar que mantendrá la confianza en quienes están disponibles y actuaron de inicio ante el Elche en el lateral diestro y la mediapunta, maneja varias alternativas. Además de Julio Álvarez y Juanlu, esta semana ha utilizado con asiduidad a Josmar en la banda. Y por dentro, son candidatos Iriome, al que halagó el viernes, y Natalio, que está en racha goleadora.

Tampoco a Sampedro le queda otro remedio que hacer cambios. No puede contar con Sergio Díaz, sancionado, y Delporte, por lesión, con lo cual Gerardo y Rodri -aunque no hay que descartar a Medina- serán sus sustitutos. Por otro lado, Eloy no tiene garantizado su puesto. Al técnico le gusta que alterne titularidades con el holandés Powel.