"Tengo que ser más profesional y no entrar en su juego, pero si alguien se vio afectado le pido disculpas". De este modo, Natalio zanjó la polémica que surgió en su reencuentro con la afición del Córdoba, equipo en el que el delantero jugó en 2009.

El valenciano no fue bien recibido por un amplio sector del público que asistió al Arcángel y el futbolista respondió haciendo un gesto de negación con la mano cuando marcó el segundo gol del Tenerife. Natalio confesó que no llegó a entender la actitud de los seguidores del Córdoba, que se encargaron de "silbar e insultar" desde su entrada en el campo. "Pasé una buena época en ese club, salvamos al equipo del descenso y me fui bien, y por eso no lo entendí. No les hice callar, sólo les hice un gesto para que supieran que no comprendía su reacción. Pero pido disculpas a la afición, porque no tengo que entrar en su juego, aunque no me gustó su actitud hacia mí en ningún momento", declaró.