Mandía confesó que dejó el banquillo del Nuevo Arcángel con la impresión de que el Tenerife había merecido algo más que el empate. Asimismo, opinó que el dudoso penalty que el árbitro pitó en el área visitante condicionó el desarrollo del encuentro y, en consecuencia, el resultado.

"El empate me sabe a muy poco por cómo transcurrió el partido en la primera parte y por cómo vi finalizar al equipo, queriendo jugar en el área contraria y dándose prisa por terminar las jugadas", dijo el entrenador del Tenerife para añadir que "el esfuerzo de los jugadores mereció otro premio". Eso sí, admitió que "en nuestra situación cualquier punto es bueno".

En su resumen de lo sucedido, Mandía afirmó que "en la primera parte controlamos y en el descanso entendimos que el partido estaba donde queríamos, porque no estábamos sufriendo nada y cuando salíamos al ataque podíamos crear peligro, aunque nos faltaba un poco de confianza y tranquilidad". En cambio, sus previsiones no se cumplieron a causa del penalty que señaló el árbitro. "Todo se rompió en una jugada dudosa", apuntó el entrenador sobre la acción que derivó en el 1-0. A pesar de este inconveniente y de encajar otro gol, el Tenerife consiguió reponerse protagonizando una "reacción muy buena que significa que el equipo tiene vida y espíritu, y que lucha contra grandes adversidades".

El preparador lucense no ocultó que vio "difícil" sacar algún punto de Córdoba cuando Charles convirtió el 2-0, resultado que le pareció "injusto". Sin embargo, se encontró con la mejor cara de su equipo, que dio "una gran lección de lo que estamos pidiendo, es decir, que hay que dejarse el alma hasta que el árbitro pite el final".

La fase de mayor inspiración y acierto de los blanquiazules coincidió con la entrada en el campo de Natalio, Kome y Josmar. El técnico destacó la actuación de estos tres jugadores. "Entendíamos que los cambios nos iban a dar una buena alternativa. La pena es que se produjeron con 2-0. Creo que nos salieron bien, pero es una labor del grupo en todo el partido. Estuvimos bien en todas las facetas".

Por otra parte, Mandía explicó por qué se decantó por Iriome González para sustituir al lesionado Nino. Antes de señalar que también contaba con la alternativa de Natalio, dijo que le está "gustando mucho" cómo está ejercitándose el canterano. "Tiene ganas de aprender, transmite una energía súper positiva y así se le busca sitio en el equipo a cualquiera aunque sea de portero. Nos da a entender que se va a matar en el campo y eso es importante. El talento y la calidad también cuentan, pero a los jugadores a los que les ves esas ganas tendrán oportunidades casi siempre".

En término similares habló acerca de la aportación en el segundo tiempo de Josmar Zambrano, al que definió como "un chico con mucho desparpajo" y que "hace cosas interesantes". Mandía añadió que "necesitamos que los jóvenes prendan la mecha, porque a veces la chispa de la juventud es importante. Es bueno que la gente de abajo empuje de esta manera".