Lucas Alcaraz se quedó con la sensación de que el Córdoba dejó escapar dos puntos en el partido de ayer, pues sostiene que su equipo pudo sentenciar al Tenerife y, sin embargo, le dio vida hasta permitirle lograr el empate. El técnico local contó en la sala de prensa del Nuevo Arcángel que el encuentro fue "equilibrado" hasta que el Córdoba se adelantó. "Estábamos llevando el peso sin crear grandes ocasiones ni sufriendo en defensa, y además empezamos a contragolpear muy bien. De hecho, dispusimos de varias ocasiones para lograr el tercer gol, pero luego encajamos el 2-1 y con la lesión de Jonathan se complicó todo muchísimo", declaró Alcaraz.

El entrenador granadino confesó que el resultado no le dejó un "buen sabor", ya que el Córdoba pudo ampliar la diferencia en el marcador antes de que Mikel Alonso recortara distancias. "Con más suerte en la finalización habríamos sacado adelante el partido ante un equipo necesitado que tiene la plantilla de más poder de Segunda, junto con la del Real Betis".

Sobre el rival, Alcaraz indicó que es un "equipo con muchos argumentos" al que el tanto de Mikel "metió en el partido, porque antes no había hecho nada". Al respecto, dijo que el Tenerife intentó "hacer un partido típico de la categoría" y afirmó que "saldrá hacia arriba" en la tabla.