LOS REPRESENTANTES de La Palma y Tenerife en la Adecco-Oro se medirán, esta noche, en uno de los dos únicos enfrentamientos entre equipos tinerfeños en esta competición. Y lo van a hacer con tangibles y sensaciones similares.

Tanto palmeros como tinerfeños andan buscando, como no podía ser de otra manera en la tercera jornada de liga, su puesta a punto para alcanzar, en el menor tiempo posible, el mejor nivel. A las dos plantillas se les advierte poco tiempo de rodaje. Los de la Isla Bonita han apostado por un proyecto de vinculación con el Gran Canaria que les ha permitido abaratar costes pero, al mismo tiempo, están obligados a no perder las señas de identidad con su isla y con su Club. En eso están. Deberán gestionar la irregularidad propia de una plantilla joven con ambición individual. La labor desde el banquillo y la jerarquía de jugadores como Sebas irán definiendo las posibilidades de un grupo que tiene muy buena pinta.

Por su parte los de Alejandro Martínez tampoco están, todavía, para mucha exigencia deportiva. Los recién llegados necesitan, al igual que los palmeros, un tiempo de adaptación, y a los lesionados habrá que irlos introduciendo poco a poco para no precipitar un retorno que luego haya que lamentar. La victoria ante Tarragona parece haber mitigado una ansiedad externa que ha sorprendido a más de uno. Destaca la fortaleza mental que se transmite desde el vestuario. Jugadores y técnicos se sienten satisfechos del trabajo que se está realizando y son optimistas para un futuro cercano.

Y si las sensaciones de ambas plantillas parecen similares, casi idénticos son sus tangibles. Mismo número de victorias y de tropiezos, con mejor porcentaje de acierto, en lanzamientos en juego, para los palmeros. Superioridad de los tinerfeños en el tiro y libre y dominio en los tableros también para los de Alejandro Martínez.

Así pues, estamos en la previa de un encuentro con pronóstico incierto, en el que una racha de aciertos de cualquiera de los dos conjuntos podría ser suficiente para darle una alegría a sus seguidores y posibilitarles el disfrute, al menos durante una semana, de verse por delante de su rival en la clasificación.

(*) Entrenador Superior de Baloncesto