Después de encajar la tercera derrota consecutiva en ocho días, en el estreno liguero como local, todo apuntaba a que el entrenamiento de recuperación programado para ayer por la mañana iba a ser de los más tensos que se recuerdan. Sin embargo, la presencia del Tenerife B, que goleó el domingo al Mensajero (4-0), mitigó esa sensación, al menos en apariencia. Gonzalo Arconada y el técnico del filial, Alfredo Merino, pasaron juntos la mayor parte de una sesión que duró dos horas. La rutina de trabajo fue idéntica para ambos grupos. La mayor parte de los titulares el día anterior comenzaron el ensayo haciendo carrera continua y lo acabaron practicando fútbol-tenis. El resto trabajó mucho más. Tras el habitual calentamiento, los suplentes, no convocados y los titulares que menos minutos habían jugado el día anterior disputaron un partidillo a lo largo de todo el terreno de juego de 90 minutos de duración.

Los lesionados.- El único que se perdió el ensayo fue David Prieto. El central, que se perderá por sanción el próximo partido ante el Rayo, sufría unas molestias en el cuádriceps del muslo izquierdo. Según el parte médico, se espera a comprobar su evolución antes de darle el alta. A Prieto se unió a mitad del entreno su posible sustituto en el once este sábado, Pablo Sicilia. Durante la disputa del partidillo, el grancanario sufrió un golpe que le causó un traumatismo en la rodilla izquierda, por el que fue atendido inmediatamente sobre el césped y más tarde en el vestuario, pues el dolor le impidió continuar jugando.

Empate a tres.- Para completar un equipo de once, Gonzalo Arconada tiró de Jonay, punta del filial. Además de Sicilia, junto a él jugaron Luna, Aitor Núñez, Bellvís, Julio Álvarez, Mikel Alonso, Iriome, Juanlu y Kome, además de Dani Mederos -Luis García defendió la portería del B-. El partidillo acabó con empate a tres. Cuando acabó el ejercicio, Arconada determinó que sus jugadores hicieran carrera continua antes de retirarse del césped.