El Panel Antidopaje de la Federación Internacional de Natación (FINA) decidió ayer en Budapest absolver al nadador español Rafa Muñoz de cualquier sanción tras su comparecencia ante el mismo por no haber cumplimentado en tres ocasiones el protocolo que obliga a los deportistas a informar de su paradero para se sometido a un posible control.

Los jueces de la FINA decidieron no tener en cuenta una de los tres ocasiones en las que el nadador no había cumplimentado sus datos. Muñoz, plusmarquista mundial de los 50 mariposa desde abril de 2009 y mejor marca este año en esa distancia, seguirá con dos avisos por las dos faltas que le quedan, como si se tratara de dos tarjetas amarillas, durante 18 meses por lo que no puede sumar otra sanción en ese periodo.

Si no tiene otro fallo en el próximo año y medio desaparecerán las dos sanciones que tiene pendientes. El tribunal, reunido en un hotel de Budapest, donde ayer comenzaron los Campeonatos de Europa de Natación, tuvo en cuenta "la situación personal" del nadador tras el Mundial de Roma de 2009 donde ganó dos medallas de bronce en 50 y 100 mariposa.

La delegación española, formada por Rafa Muñoz, el presidente de la Federación Española de Natación, Fernando Carpena; los abogados Manuel J. Martín y Claude Ramoni, y el psicólogo Jose Carlos Jaenes, alegó el cuadro depresivo del nadador después de los Mundiales de Roma y la presión a la que se había visto sometido en Córdoba a finales de la temporada pasada cuando dejó de entrenar y regresó de Marsella, ciudad en la que había pasado el último año.

La sanción a la que enfrentaba el nadador era, a tenor de casos parecidos y recientes, de hasta un año sin poder competir en pruebas internacionales y nacionales.