Marcos Cabrera Rodríguez cuenta con 16 años, es estudiante de cuarto de la ESO y, además, es futbolista. Se formó en la base de la UD Orotava y en categoría Cadete le ofrecieron irse al Valladolid, donde está creciendo social y futbolísticamente. Es su segunda temporada, en la que pasará al equipo juvenil nacional B.

¿Cómo está siendo la experiencia en el Valladolid?

De momento está siendo muy buena, prácticamente he estado jugando casi toda la Liga con el cadete como titular. Después de Navidad comencé a jugar con el juvenil B, que es de la Liga nacional. Jugué los ocho partidos que me subieron y la verdad es que todo me ha salido bien, por lo que estoy contento e ilusionado.

¿Por qué el Valladolid y no el Tenerife?

Todos me hacen la misma pregunta. He querido experimentar una sensación nueva. Lo hablé con mis padres, quería probar algo distinto que no fuera el Tenerife, no quería estancarme aquí; si me sale bien, fenómeno y si sale mal buscaré otras cosas.

¿Se ha adaptado a su nueva situación?

Sí. Muy bien. Hay muy buena gente, muy amable. La convivencia con los chicos en la residencia es cordial. Los primeros días fueron un poco difíciles porque echaba de menos a mi gente y todo lo que dejaba en Tenerife, pero me mentalicé de lo que iba a hacer y me di cuenta y empecé a mirar hacia adelante y hasta ahora, todo bien.

¿Sabe que al tren de las oportunidades hay que subirse cuando pasa?

Eso me dicen siempre. Lo cogí y espero que salga bien. Sé de la experiencia de otros compañeros, a los que a unos les ha salido bien y a otros no. Me gusta coger lo positivo.

¿Habrá notado un cambio importante?

Por supuesto. Aquí hay mucha disciplina, cuidan al jugador en todos los aspectos, y si ven que creces, te cuidan más todavía, pero si no das la talla te mandan para casa otra vez.

¿Cómo es un día a día de Marcos en Pucela?

A primera hora toca ir a clase hasta las dos de la tarde, almuerzo, siesta, estudiar un poco y a partir de las cinco, entrenamiento hasta las siete o siete y media. Luego volver a estudiar un poco, cena y a descansar hasta el día siguiente.

En el fútbol va creciendo, ¿y en los estudios?

En los estudios me ha costado un poco más este año. Reconozco que me he dedicado más al fútbol.

¿Cómo ve su futuro en la actualidad?

En la temporada que comenzará pronto, estaré en el juvenil nacional. Espero tener suerte. Habrá que trabajar mucho para ganarme la confianza del entrenador.

¿Es consciente de que es un privilegiado ahora mismo del fútbol?

Sí. Todos los chicos quieren tener esta oportunidad. Es difícil tenerla. De momento estoy trabajando a tope para no desaprovecharla.

¿Con su edad será capaz de aconsejar a otros compañeros?

Primero deben tener la mentalidad y el apoyo de sus padres. Lo he tenido y lo tengo mucho de los míos. Mi mentalidad puede ser diferente, mis padres me apoyan mucho y se lo tengo que agradecer, me inculcan mucho lo de sacrificio, trabajo, constancia… nada se consigue gratis, siempre hay que superarse. Dicen que el que algo quiere algo le cuesta, y yo de momento he tenido mucha suerte y seguiré luchando hacía adelante.

Sube a la Liga Nacional ¿Se imagina seguir subiendo categorías?

No es fácil, pero con sacrificio y trabajo el club lo ve y seguro que irán apostando por el jugador, pero no es nada fácil llegar pronto al primer equipo.

¿Lo mejor que le ha pasado hasta el momento?

Ver que las cosas me están saliendo bien, que he jugado en el equipo Nacional Juvenil, incluso entrenado en el mismo y jugando en cadete, seleccionado en la selección provincial y en la autonómica de Castilla León.

¿Comenzó ya la pretemporada con el Juvenil Nacional?

Sí. Fue llegar el pasado día dos por la mañana y comenzar los entrenamientos por la tarde.