Luis García destacó ayer que una de las ventajas del nuevo entrenador es que "trabaja tácticamente un poco más al equipo y hace mucho hincapié en la intensidad defensiva, en las acciones a balón parado y en tener las líneas muy juntas".

Para evitar malentendidos, el portero no quiso entrar a detallar las diferencias entre el preparador actual, Arconada, y el anterior, Oltra, que "hizo grandes campañas y subió al equipo, que era difícil. La pena es que luego bajamos".

Por otra parte, el toledano reveló que después de recuperarse de la lesión que sufrió en la rodilla derecha en la primera práctica de la pretemporada, tuvo que recuperarse de una rotura de fibras en la pierna izquierda provocada por un balonazo que recibió en una de las prácticas que llevó a cabo el equipo en la concentración de La Palma. "Normalmente no me pasa nada, pero esta vez me ha tocado todo junto y parece que me ha mirado un tuerto, pero lo bueno es que queda tiempo para que arranque el campeonato", manifestó.

Una vez repuesto de sendos percances, Luis confía en ganarse la confianza de Arconada después de no participar en la pasada Liga, en la que tuvo claro "desde el principio que no iba a poder jugar".