El calendario 2010-2011 de Segunda División no ha sido del agrado de la UD Las Palmas. Y no tanto porque tenga que recibir en la última jornada al CD Tenerife sino porque el club que preside Miguel Ángel Ramírez había solicitado empezar la campaña fuera de casa.

El Cabildo de Gran Canaria ha iniciado obras en el terreno de juego del estadio que lleva el nombre de la Isla y se prevé que concluyan en el plazo de un mes, si bien es una previsión muy optimista, por lo que en la primera jornada, a celebrarse el 28 de agosto y en la que la UD debe recibir al Gimnástic de Tarragona, es probable que aún no estén terminadas. Por tal motivo, la entidad amarilla se había dirigido a la Federación Española de Fútbol para que, en la confección del calendario, tuviese en cuenta este factor y permitiera a Las Palmas jugar como visitante.

La RFEF hizo caso omiso a la solicitud grancanaria. Pero la UD no descarta insistir y enviar un documento, adjuntando el informe del Cabildo para solventar este incoveniente. La solución podría ser aplazar la fecha de disputa de ese primer encuentro de Liga o cambiar el orden del enfrentamiento con el Nástic.

Esta situación oscureció la importancia del derby de la última jornada. De hecho, ninguno de los futbolistas que atendieron ayer a los medios de comunicación en el segundo día de trabajo de pretemporada habló de ese enfrentamiento de rivalidad. En cambio, sí hubo palabras para la primera jonada del campeonato.

Así, el recién renovado Guayre Betancor manifestó que, tanto sus compañeros como él, deben iniciar la Liga con "buen pie", para, de esa manera, tomar "confianza" y no "pasarlo mal", según recoge la web de esa entidad insular.

"El año pasado teníamos un equipo para estar arriba y lo pasamos mal; hay equipos que se hacen para eso y sufren, y otros que marcan objetivos menores y están arriba", agregó.

Guayre que mantuvo tiras y aflojas con los dirigentes de la entidad para plasmar la renovación de su contrato, señaló que habían acordado su continuación, aunque hasta hace unos días estuvieron "arreglando algunas cositas".

"Hubo rumores que se quedaron ahí, porque yo siempre estuve hablando con la UD Las Palmas", añadió.

Por su parte, el grancanario Sergio Suárez afirmó que le agrada "ver gente de la tierra" en una plantilla plagada de canteranos y que afrontará con garra la temporada 2010-2011.

"Con ilusión por empezar, tenemos un equipo de gente joven y deseamos que empiece para ver cómo vamos; debemos marcarnos un objetivo, pero queda mucho que preparar y ya se verá dónde estamos", agregó.

La falta de continuidad en la pasada Liga propició que pensara mucho en su futuro. "Se me pasó por la cabeza irme porque llevo dos años sin minutos. Ahora mismo estoy en la pretemporada y a día de hoy quiero quedarme; hablaré con el entrenador para ver qué quiere de mí. Llevo dos años sin jugar tres partidos seguidos y eso te va cansando", explicó.