La casi segura continuidad en la plantilla de la Real Sociedad de Claudio Bravo, tras no recibirse en Anoeta ofertas para un posible traspaso, cerrará las puertas del primer equipo a Toño Ramírez, cedido al Tenerife la pasada temporada.

No era una prioridad para el club donostiarra dejar salir a Bravo ahora que ha logrado el ascenso a Primera División y cuenta con uno de los mejores porteros de la categoría, pero el hecho de tener por detrás dos recambios de garantías, Eñaut Zubikarai y el propio Ramírez, dejaba la puerta abierta a ingresar algún dinero si hubiese clubes interesados en el cancerbero chileno.

El Mundial no ha revalorizado todo lo que se esperaba al guardameta de la Real, quien tampoco pudo jugar los dos últimos meses de Liga con su equipo al sumarse una lesión y la convocatoria mundialista con su país, y ahora todo indica que Bravo cumplirá su quinta temporada consecutiva en la Real.

El portero sudamericano jugó 25 partidos la pasada campaña como titular y encajó únicamente 22 goles lo que le habría llevado, de mantener esos números, a lograr el trofeo Zamora por segundo año consecutivo.

El principal damnificado será Toño Ramírez, guardameta en el que los técnicos de Zubieta tienen depositadas una grandes esperanzas de futuro y que la pasada temporada se fue a Tenerife, donde terminó jugando en el filial con buena nota en el tramo final de la Liga.

Por otro lado el club sigue sumando nuevos socios para el proyecto de Primera División que ha cuajado entre los aficionados donostiarras y tras formalizar hoy el alta otros 103 abonados, la Real busca ahora la cota de los 24.000.

El técnico del equipo, Martín Lasarte, comenzará desde hoy a gobernar la nave donostiarra con su llegada a la capital guipuzcoana y a calentar los motores para la puesta a punto del equipo a partir de este lunes con el inicio de la pretemporada.