Rolando Martín fue uno de los cuatro socios del CB Canarias encargados de elaborar un informe con los apuntes, correcciones o matizaciones al acuerdo de voluntades que está debatiendo el baloncesto tinerfeño. Fue directivo del club canarista y formó parte de los primeros patronos de la Fundación.

¿Considera que finalmente el convenio saldrá adelante?

Soy optimista al respecto. Se está negociando entre las tres partes -Cabildo, Canarias y Tenerife-, además de incorporarse al mismo el CB Tacoronte, en su condición de único representativo tinerfeño en la Liga EBA. Entiendo que debe salir adelante con el objetivo claro de converger en un solo equipo de élite y una cadena de filiales o pirámide cestista.

La asamblea extraordinaria dio un sí condicionado, la Fundación votó afirmativamente al preacuerdo y así lo llevará a la junta extraordinaria de accionistas...

Toda negociación precisa de renuncia de todos los intervinientes, de parte de sus pretensiones, para poder llegar a un acuerdo. El económico y más importante será condición inamovible pues el Cabildo es quien lo aporta, además de su compromiso de búsqueda de sponsor. El resto de la negociación deberá pactarse entre cada uno de las dos entidades cestistas. Como usted dice, el Canarias ya presentó su contraoferta y el Tenerife CB SAD lo hará cuando corresponda. De esas dos negociaciones bilaterales se llegará irremediablemente a un consenso. De ello estoy plenamente seguro, salvo que haya una inflexividad por alguna parte.

¿El tema económico es el causante de tanto trasiego? ¿Qué papel juega la deuda generada por la SAD?

Un papel de protagonista principal. En un análisis ponderado de las situaciones que rodean este proceso de convergencia son premisas importantísimas tanto la financiación futura como el estado de endeudamiento de la SAD, sospechándose de que será una muy importante cantidad, aún no desvelada. Este y el hacer realidad que Tenerife cuenta con el proyecto piramidal en el deporte de la canasta es lo que nos debe hacer reflexionar, dejando incluso a un lado otros temas.

¿Se refiere usted a los sentimientos de una y otra afición?

No. Me refiero a los colores, emblemas, canchas y otros argumentos que se quieran añadir, pues los considero como asuntos de mínima importancia práctica y eficaz. Yo respeto el carácter sentimental con mayor o menor intensidad, eso es indiscutible, pero los sentimientos hacia una entidad van más allá de las tres premisas anteriores. Sucede que algunos están empeñados en dar mayor importancia a unos colores o a una cancha que al cierre del convenio económico que ha propuesto el Cabildo. Gentes que alardean de que si no son sus colores, o su emblema o su lo que sea... Posturas así no ayudarán a lograr la necesaria convergencia.