El Galaxy de Los Ángeles, que marcha invicto en la Liga Profesional de Estados Unidos (MLS), no necesitó de sus estrellas para ganar por 1-0 al Boca Juniors de Argentina, en partido amistoso disputado en el Home Depot Center de Carson California.

El equipo argentino, que también llegó sin sus mejores jugadores y plagados de juveniles, vio como a los 83 minutos de la segunda parte la joven promesa de la cantera del Galaxy, Tristan Bowen, marcó el único gol del partido, que siempre estuvo cerrado e interesante en algunos momentos del juego.

La falta de los mejores hombres por ambos equipos hizo que el partido no tuviese ningún tipo de interés deportivo ni tampoco calidad futbolística.

Como consecuencia, ninguna de los conjuntos mostró una clara superioridad en la primera parte, y fuera de un tiro libre cobrado por Clint Mathis que se desvió contra la barrera visitante y despistó al arquero Javier García, pocas fueron las opciones claras de abrir el marcador.

El descanso tampoco sirvió para aclarar las ideas de juego y lo único que se vio fue un comienzo de la segunda parte mucho más rápido en cuanto al desgaste físico de los 22 hombres que estaban en el campo.

El propio Bowen iba a protagonizar a los 48 minutos la jugada en la que se adelantó a una mala devolución de la defensa del Boca Juniors y forzó a García a que perdiese el balón, pero al final sin consecuencias para su marco.

Sin embargo, poco a poco la mejor calidad técnica de los jugadores del Boca Juniors se fue imponiendo en el centro del campo para al final meter completamente en su área al Galaxy.

De esta manera, al minuto 53, un centro con fuerza y colocación encontraba bien parado a Ezequiel Muñoz, quien por poco la colocó en el fondo de la red angelina.

El equipo argentino apretaba y al minuto 64, un tiro de larga distancia de Gaston Rossi, luego de un rebote de la línea posterior local, recibió una gran respuesta por parte del arquero del Galaxy, Josh Saunders, que iba a ser sin discusión el mejor del partido.

Cuando mejor estaba jugando el Boca Juniors y de alguna manera ambos equipos ya se conformaban con el empate, principalmente el Galaxy, fabricó la jugada que le iba a permitir conseguir el gol del triunfo.

El delantero Mike Magee centró el balón al área, donde Michael Stevens dio un pase que rebotó en el defensor Hugo Ibarra, quien sin querer habilitó a Bowen para poner el 1-0 definitivo a favor de los angelinos y dejar frustrados a los jóvenes xeneizes.

El entrenador del Boca Juniors, Roberto "Tito" Pompei, fue categórico cuando al concluir el partido dijo que el Galaxy no mereció ganar, ya que fue su equipo quien tuvo las mayores y mejores oportunidades de gol, haciendo que el portero Saunders fue la figura.

En otro partido amistoso internacional que se disputó en la jornada dominical, los Red Bulls de Nueva York, con goles de Jeremy Hall (mi.50), Conor Chinn (mi.55) y el colombiano Juan Pablo Ángel (mi.75), derrotaron 3-1 a la Juventus de Turín.

El gol del honor del equipo italiano fue conseguido al minuto 90 por el brasileño Amauri 90.