menorca 66

s. canarias 61

Menorca(11+19+15+21). Ciorciari (6), Umeh (15), Turner (3), Torres (2), Victor (19) -inicial-, Gunzmán (0), Otegui (2), Fernández (14), Sánchez (5).

Socas Canarias(13+13+15+20). Iker Urreizti (2), Nacho Yáñez (9), Levi Rost (5), Richy Guillén (10), Jakim Donaldson (26) -inicial-, Dan Cage (0), Jaime Heras (0), Quique Garrido (5) y Jesús Chagoyen (4).

ÁrbitrosGermán Morales y Jorge Martínez. Eliminado: Edu Sánchez.

IncidenciasPabellón de Mahón. Alrededor de 4.800 aficionados. Despliegue en las gradas de varias pancartas aludiendo a los jugadores y técnico aurinegro.

No podía ser de otra manera. Vive Menorca podía ser favorito, tener un mayor presupuesto, jugadores con más pedigrí y todo lo que ustedes quieran, pero un Socas Canarias que ha firmado una temporada tan espectacular y basada de forma casi permanente en la épica como la presente no iba a despedirse de cualquier manera.

Los de Alejandro Martínez remaron durante 39 minutos en medio de un ambiente hostil para acabar desfalleciendo en el último instante del choque, presa de la calidad del rival, los errores propios y el cansancio y poniendo el broche a una temporada que, pese a la derrota de ayer en Bintaufa, no puede ser calificada sino de sobresaliente.

Pero el partido dio para mucho más. El arranque fue prácticamente un calco de lo que venían siendo todos los choques de la serie: tensión, imprecisiones y defensas imponiéndose al juego ofensivo en uno y otro conjunto.

Pese a ello, el Canarias se aferró al acierto de Nacho Yáñez y Jakim Donaldson (únicos jugadores aurinegros que anotaron en el primer período, con 5 y 8 puntos respectivamente) para moverse con mínimas rentas en el luminoso, que cerró el cuarto inicial con un escaso 11-13.

Buenos minutos de Richy

El arranque del segundo acto aportó algo más de calma chicha al juego, aunque sin romper la igualdad. Si Menorca, con un Cuthbert Victor particularmente inspirado, colocaba un parcial de salida de 7-2 que le permitía volver a mandar en el choque (18-15), el Socas Canarias respondía con unos minutos magistrales de Richi Guillén para firmar tablas en la batalla de Bintaufa.

Sin embargo, los aurinegros se iban dejando por el camino la que ha sido una de sus principales señas de identidad durante la temporada, el tiro exterior (sólo 4 triples en la noche de ayer) y, para más inri, sufrieron su propia medicina administrada por un Victor que, con dos lanzamientos desde más allá del 6,75 finales, mandaba el choque al descanso con mínima renta para los suyos (30-26).

Tras el paso por vestuarios, el equipo de Paco Olmos, empujado por un pabellón atronador, salió dispuesto a dejar el partido finiquitado.

Un hasta entonces desaparecido Michael Umeh volvió a reivindicar su condición de jugador eléctrico y comandó las operaciones para firmar un parcial de 8-2 de salida (38-28).

El Menorca redoblaba intensidad defensiva y amagaba con romper el choque, pero Jakim Donaldson demostraba, una vez más, su indiscutible condición de MVP de la categoría. Asumiendo responsabilidades en ataque, reboteando en ambos aros y facilitando el juego a sus compañeros, lograba colocar al Canarias a sólo un punto, aunque un postrero triple de Ciorciari, mal defendido, dejaba todo tal y como estaba al descanso, pero con sólo 10 minutos por delante (45-41).

Sin tiempo casi para asentarse sobre el parquet, Umeh y Marc Fernández anotaban sendos triples que obligaban a Alejandro Martínez a pedir tiempo muerto al volverse a ir Menorca a los 10 puntos de renta.

Pese a ello, el cuadro balear era incapaz de finiquitar la batalla. Un triple de Levi Rost y, sobre todo, la aportación inconmensurable del coloso Donaldson seguían manteniendo al Canarias vivo en el choque, pese a que el talento de Umeh y Victor pareciera indicar lo contrario.

Con cuatro minutos por jugarse, la igualdad y equilibrio de la serie llegó a su paroxismo. El conjunto lagunero sobrevivía a base de darle balones al mago de Pittsburgh (57-53), pero algunos errores en los lanzamientos libres y una pérdida de balón de Levi Rost, concluida con bandeja de Marc Fernández, parecían volver a dejar el partido sentenciado (61-54). Pero no. No con este Canarias.

La temporada de los aurinegros había sido demasiado épica como para rendirse sin lanzar una última estocada, en forma de triple de Richi Guillén para mantener con vida a los suyos (62-59).

Sin embargo, otra pérdida de balón cuando el equipo podía situarse a dos puntos y el acierto en los tiros libres de Marc Fernández terminaron por clausurar el partido y la temporada de un Socas Canarias que no pudo despedirse de mejor manera de una temporada excepcional: dando una última lección de orgullo y pundonor de esas que, seguro, sabrán mejor con el paso de los días.

Recibimiento a las 15:30

La expedición canarista llegará al Reina Sofía a las 13:30 horas, desde donde se desplazarán al Juan Ríos Tejera, donde a las 15:30 horas serán homenajeados por la afición aurinegra.

Desde la Peña San Benito y desde el área de prensa se invita a todos los aficionados a acudir al recinto lagunero y así premiar el gran esfuerzo protagonizado por el Socas Canarias.