El entrenador Mike Brown acabó su ciclo con los Cavaliers de Cleveland y, después de cinco temporadas al frente del equipo, hoy recibió la notificación oficial de que no seguirá en el cargo.

Los Cavaliers, que han ganado todo con Brown, menos un título de Liga, tenían hasta la medianoche del domingo la posibilidad de quedarse con la opción de un año más de contrato y 4,5 millones de dólares, pero no la quisieron.

La salida de Brown, que había chocado con la estrella del equipo LeBron James, es el primer paso de los Cavaliers para intentar retenerlo antes de que, a partir del 1 de julio, se convierta en agente libre sin restricciones.

James tiene sobre la mesa importantes ofertas de equipos como los Bulls de Chicago, los Knicks de Nueva York y los Heat de Miami para llegar como la gran figura si desea luchar por el título de liga, algo que hasta ahora no ha podido conseguir con los Cavaliers.

El propio presidente estadounidense Barack Obama el domingo manifestó que James encajaría muy bien en los Bulls, su equipo preferido de la NBA.

La eliminación de los Cavaliers en las semifinales de la Conferencia Este frente a los Celtics de Boston (4-2) fue la sentencia para Brown, cuyas decisiones no sólo fueron cuestionadas por James, sino también dentro de la organización del equipo y de los comentaristas que siguen la NBA.

A pesar que los Cavaliers tuvieron una temporada brillante e histórica con marca de 61-21, la mejor de la liga, en la fase final bajaron su rendimiento y después de ganar, precisamente, a los Bulls, ante los Celtics, Brown no pudo encontrar la fórmula de contrarrestar el trabajo brillante del base Rajon Rondo.

El dueño de los Cavaliers, Dan Gilbert, tomó la decisión de despedir a Brown después de examinar con detenimiento todo el proceso que protagonizó el equipo durante la serie ante los Celtics.

Aunque Brown, en sus cinco temporadas con el equipo logró la mejor marca ganadora en la historia de los Cavaliers, un 66,3 por ciento (272-138), superior a la del legendario Lenny Wilkens, que fue del 55,1 (316-258) y bajo su dirección estuvieron siempre en la fase final, el enfrentamiento con James le iba a costar el puesto.

Los Cavaliers, que tienen la esperanza de retener a James, ganador de los dos últimos premios de Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA, esperan tener en el banquillo la próxima temporada al hombre que desee su estrella, si al final decide continuar en Cleveland, que es la gran incógnita.

De momento, el nombre que más suena y que puede ser del agrado de James, es el de John Calipari, que ahora está con la Universidad de Kentucky, pero tiene experiencia en la NBA y además es amigo de la estrella de los Cavaliers.

Pero el equipo de Cleveland deberá asegurarse primero si James va a continuar con ellos para iniciar el proceso de búsqueda del nuevo entrenador, puesto para el que también suena el actual responsable del equipo nacional de Estados Unidos, Mike Krzyzewski, que este año ganó el título universitario con los Blue Devils de Duke.

Krzyzewski ha sonado constantemente como el entrenador universitario más solicitado por los equipos de la NBA, pero el veterano técnico de Duke hasta el momento no ha querido llegar al mundo del profesionalismo.

Mientras, Brown, que hace dos años fue elegido como el Entrenador del Año después de que los Cavaliers ganasen 66 partidos, para luego perder también en semifinales ante los Magic de Orlando, no ha podido llevar al equipo al título de la NBA, el gran sueño de Lebron James.

Además, la imagen que dio el equipo bajo su dirección en la serie ante los Celtics no fue la mejor, al perder dos de los tres partidos que disputaron en su campo del Quicken Loans Arena.

Brown no tuvo respuesta a la excelente estrategia de equipo que montó el entrenador Doc Rivers, de los Celtics, y ahí fue donde comenzaron las críticas hacia su trabajo, incluida la del propio James, que ya había manifestado públicamente su rechazo a algunas decisiones en la temporada regular.

James fue especialmente crítico sobre la decisión de Brown de mantener al veterano pívot Shaquille O''Neal sólo 49 segundos en el cuarto periodo del cuarto partido que perdieron en Boston, después de haber ganado de forma brillante el tercero para recuperar la ventaja de campo.

"Después de un análisis en profundidad de los factores que se dieron para la inesperada y frustrante eliminación del equipo en la fase final durante las dos últimas temporadas, pensamos que había llegado el momento de irnos en otra dirección", destacó Gilbert en un comunicado oficial. "Tenemos los mayores objetivos a conseguir y estos no se han dado".

Gilbert reiteró que están listos para alcanzar ese objetivo y en esa dirección se enmarca el cambio en el cargo de entrenador.

Por su parte, Brown, de 40 años, no ha querido hacer ningún comentario público sobre su despido ni estuvo en la sede del equipo cuando dio a conocer su decisión de no quedarse con la última temporada de su contrato.