Nicolás Almagro sufrió para doblegar al holandés Robin Haase, pero supo sacar adelante un partido complicado en su debut en Roland Garros, y al final acabó dedicando esa dura victoria a uno de sus primos que murió recientemente.

"El sábado pasado tuve una mala noticia, murió un primo mío y se lo dediqué a él", dijo Almagro al referirse al final del partido, cuando se persignó y miró al cielo, "y también a todas mis primas Mary Lourdes y María José, que lo están pasando muy mal, y mi tía Carmen. Son palos que te da la vida y va por él, que seguro que ha hecho fuerza desde allá arriba", añadió.

"Sabia que el debut iba a ser con un partido muy duro, ya que él era el 58 del mundo cuando se lesionó, y es una victoria importante, y un pasito más para estar trabajando en la línea que estoy, y todo siga como hasta ahora", dijo Almagro.

"Antes la gente me reprochaba que me iba de los partidos, pero el trabajo con José (Perlas) está siendo claro, es uno contra uno. A pesar de que las cosas no iban bien he sabido aguantar en todo momento. Y hoy he sacado adelante un partido muy complicado, perdiendo dos sets a uno y con rotura en el cuarto. Hay que seguir trabajando y con esta mentalidad", apuntó el murciano. "El ha estado muy fino, y yo he tenido que aguantar el achuchón y en muchas fases he estado a su merced, pero he sabido llevarlo bien".