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UD LanzaroteVilches; Ángel Gil (Echedey, m. 71), Juachi, Faruk, Richard, Jotha (Maykel Padrón, m. 78), Raúl Torres (Ayoze Pérez, m. 67), Vladimir, Jonathan Torres, Carlitos y Toñito.

Real OviedoSerrano; Rubén González, Artabe, Jandro, Rubén García, Miguel (Perona, m. 68), Armando Invernón, Rayco, Jorge Rodríguez, Iván Ania (Manu Busto, m. 75) y Mario Prieto (Pelayo, m. 77).

ÁrbitroJuan Gabriel Gómez Navarrete, del Colegio Extremeño. Amonestó a Vilches y Jonathan Torres por parte local y a Rubén García por el Real Oviedo.

Goles0-1, m. 28: Mario Prieto.

0-2, m. 92: Manu Busto.

IncidenciasUnos 700 espectadores en la Ciudad Deportiva Lanzarote, entre ellos unos 150 aficionados del Real Oviedo. Antes del comienzo del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del luchador José Martín Cerpa, Camurria.

Lo que mal empieza, mal acaba. Ese es el refrán que se le puede aplicar a la temporada que ha realizado la UD Lanzarote. Después de nueve campañas consecutivas en Segunda División B, los rojillos certificaron ayer su descenso matemático a la Tercera División. Un representativo conejero que se despidió de su público con una nueva derrota, esta vez ante el Real Oviedo (0-2).

Los primeros minutos del choque contaron con un fuerte ritmo. Los locales salieron en tromba, sabedores que no les valía otra cosa que no fuera la victoria en este encuentro. Apenas tardaron un minuto en crear la primera ocasión de peligro del partido. Tras un lanzamiento de esquina, Jonathan Torres bajó el esférico con el pecho, cedió para Richard y el disparo del defensor se perdió por encima del larguero.

La respuesta del Real Oviedo no se hizo esperar. A los cinco minutos Rubén García, desde el centro del campo, probó fortuna provocando que Vilches se estirara para mandar el esférico a córner y que no se colara en el interior de su portería. El viento corrió a favor del conjunto ovetense en la primera mitad.

Con el paso de los minutos el ritmo del encuentro fue descendiendo. La mayor parte del juego se desarrollaba en el centro del campo, zona en la que los futbolistas del Real Oviedo habían tejido una perfecta telaraña de la que apenas podían escapar los deportistas del cuadro local. Fueron minutos sin ocasiones de peligro, de juego insulso y con numerosas pérdidas de balón.

El Real Oviedo se adelantó en el marcador en el minuto 28. Mario Prieto, con un potente zapatazo desde la frontal del área, coló el esférico en el fondo de las mallas. Un gol que trastocó los planes de los locales, deambulando sobre el terreno de juego durante varios minutos. Iván Ania estuvo a punto de aprovecharse de la circunstancia, pero su remate lo sacó Richard en última instancia.

Tiros errados

La primera parte del choque concluyó con dos ocasiones para la UD Lanzarote. Sendos disparos de Vladimir y Toñito tuvieron la misma dirección, por arriba del larguero de la portería defendida por Serrano. Con el 0-1 se llegó a la finalización del primer tiempo.

Los primeros 25 minutos de la segunda parte fueron soporíferos. Sin ocasiones de gol y sin intenciones por parte de los dos equipos de mejorar el espectáculo que estaban dando sobre el terreno de juego. La UD Lanzarote saltaba al campo sabiendo el resultado que se estaba produciendo en el encuentro entre el Cacereño y el Tenerife B. La victoria de los extremeños ante los blanquiazules los mandaba a Tercera directamente.

Los locales decidieron sacar la casta y el coraje en los últimos 20 minutos, con la intención de ofrecerles una victoria a sus aficionados en el último partido en la Ciudad Deportiva Lanzarote. Toñito dispuso de sendas ocasiones, en las que se quedó delante del guardameta Serrano, tras protagonizar perfectas combinaciones en la frontal del área. En las dos oportunidades el guardameta asturiano detuvo por bajo.

En el minuto 79, Jonathan Torres le ganó la espalda a la defensa ovetense, buscó la portería con un potente disparo y el balón se acabaría estrellando en la parte superior del larguero. La UD Lanzarote se estaba volcando sobre la puerta de Serrano y al contragolpe el Oviedo creaba mucho peligro. Los carbayones dispusieron de una inmejorable ocasión en el minuto 88. Perona cedió para Rayco, y el disparo flojo del delantero grancanario lo detuvo el asturiano Vilches por bajo.

La sentencia llegó cuando pasaban dos minutos sobre el tiempo reglamentario. Manu Busto fue el encargado de culminar un rápido contragolpe. Controló un balón en el interior del área, realizó un doble recorte y por bajo batió a Vilches. Un gol que finiquitaba el partido y las opciones de la UD Lanzarote.

Terminaba así una andadura de nueve temporadas consecutivas en la Segunda División B. A falta de una jornada para el final de la campaña, los rojillos han certificado de manera matemática su descenso a la Tercera División. Una campaña que comenzó con muchas prisas ha terminado de la peor manera posible. Ahora toca trabajar para regresar a una categoría que nunca se debió perder.