El Tenerife B, que ocupa el puesto de la eliminatoria por la permanencia, y el Cacereño, que cuenta con los mismos puntos que el filial y que se encuentra en una plaza de descenso, se miden hoy, desde las 11:00 horas, en el estadio Príncipe Felipe, con arbitraje del andaluz Perdigones Pacheco, en un encuentro vital por la permanencia.

La importancia del duelo ha sido bien calibrada por ambos equipos. El Cacereño, que tendrá las bajas por sanción de Tito e Ito, se concentró ayer en un hotel después de celebrar su última sesión de entrenamiento. Su entrenador, Ángel Marcos, no esconde la trascendencia de los puntos en juego. El club, tampoco. Por eso decidió dejar el acceso gratuito hoy a las distintas gradas de estadio salvo a la de tribuna, en la que sólo cobrará cinco euros de entrada.

El Tenerife B, por su parte, se desplazó ayer a Cáceres con tres bajas de habituales, pero consciente de los mucho que se juega en esta penúltima jornada. Natael y Rayco, por sanción, y Guayo, con una contractura, oirán el partido en casa y por la radio.

Toño y Luis Arellano, más los jugadores de campo Toledo, Achi, Moreno, César Mesa, Bruno, Julio de Dios, Roque, Juan Ramón, Jesús, Josmar, Jonay, Rosquete y Airam. Son novedades el defensa Toledo, del Tenerife C, además de los regresos de Achi, César Mesa y Óscar Martín.

Alfredo Merino, técnico de los blanquiazules, sabe lo que les espera en el estadio Príncipe Felipe, pero apuesta por su equipo y considera que sus futbolistas van a vivir hoy una experiencia muy enriquecedora para el futuro.

A la misma hora que Cacereño y Tenerife B comiencen la lucha por los tres puntos que se juegan entren ellos, el Lanzarote, en su último encuentro como local, recibe al Oviedo con la única intención de retrasar un descenso que parece ya anunciado.

También a las 11:00 horas, el Universidad de Las Palmas, que pretende jugar las eliminatorias por el ascenso y que no podrá contar con David Fas, buscará derrotar en el Pepe Gonçálvez al Villanovense para acercarse a su objetivo y, de paso, ayudar a sus paisanos, pues su rival es otro de los equipos que luchan por la permanencia.

Y en Mareo, el Vecindario, ya sin aspiraciones clasificatorias, intentará impedir que el Sporting B certifique su permanencia.