La derrota frente al Atlético de Madrid dejó tocados a los jugadores del Tenerife. Mikel y Sergio confesaron ayer que habían puesto sus esperanzas en lograr un resultado positivo para "meter presión" a los rivales directos: "Tuvimos una buena oportunidad que no supimos aprovechar", lamentó Aragoneses. Tanto el meta como Alonso coincidieron en señalar que la salida que protagonizó el Tenerife fue clave para la victoria rojiblanca. En la primera media hora de partido, reconoció el tolosarra, "nos mataron a la contra". En ese tiempo, el Atlético dejó encarrilada la victoria con dos goles, imposibles de remontar a la postre: "Nos vimos bastantes desarbolados. Posiblemente nos faltó atención, intensidad y estar más juntos para pillarles mejor. Igual no nos adaptamos bien a cómo estaban jugando. Los de las bandas se metían para el centro, estábamos muy metidos en su campo y no los agarramos bien", explicó Mikel Alonso. "Nos metieron los que fueron y pudieron ser algunos más. Nosotros tuvimos alguna ocasión, pero se veía que el peligro lo llevaban ellos", agregó. En su duro análisis el centrocampista no obvió que en el segundo tiempo el Tenerife estuvo "cerca del empate" tras lograr el 2-1, "pero nos hacían bastante daño sobre todo con la gente de arriba, que nos superó claramente".

La reflexión de Sergio Aragoneses fue similar. El equipo era consciente, dijo, de que el Atlético es un equipo con "mucho potencial arriba" y "al no haber apretado desde el principio" le dio vida: "No supimos leer bien el partido, ni atender a su manera de jugar. Se quedaban bastantes jugadores descolgados porque quizás no estuvimos todo lo atentos que debíamos", comentó. Ello, demuestra una vez más, que el grupo sólo es efectivo cuando explotan el cien por cien de sus habilidades: "Cuando no estamos así los rivales nos suelen hacer bastante daño", resaltó.

En todo caso, Aragoneses considera que la derrota no sólo fue la consecuencia de los despistes en defensa: "Nos hicieron mucho daño, pero nosotros cuando llegamos también. Creo que no supimos aprovechar bien las ocasiones de gol y al final se nos hizo muy cuesta arriba el resultado", dijo. Así, destacó que el signo del partido hubiera cambiado de entrar el disparo de Ayoze en los primeros minutos -el balón dio en el palo-.

Sergio, que reconoció que tuvo bastante trabajo durante todo el partido, explicó que en la jugada del primer gol rojiblanco -él acabó por darle al balón para introducirlo totalmente en la puerta- no vio el balón "porque se tiraron tres compañeros delante" y cuando quiso reaccionar "ya era muy tarde". Sergio volvía al Calderón cuatro temporadas después de que lo hiciera por última vez -con el Getafe (04/05) después de que el Atlético lo cediera-, reveló que su reencuentro con el Calderón fue especialmente emotivo: "Me han mostrado su cariño y estoy muy agradecido", apuntó.