El precio de la permanencia fluctúa con el paso de las jornadas, dependiendo del nivel puntuativo que los implicados vayan mostrando. Esta semana el objetivo se cifra en los 40 puntos. O sea, que el Tenerife necesitaría 8 más, el equivalente a dos triunfos y otros dos empates. Con tres victorias le sobra, pero otra cosa bien diferente es el grado de dificultad de la conquista. Para ganar tres, hay que vencer en uno de los campos grandes que faltan.

Es evidente que la batalla por la permanencia obliga a los blanquiazules a ganar sus dos partidos como local. No pueden fallar el sábado ni con posterioridad frente al Almería, porque una derrota en cualquiera de estos dos encuentros les condena al descenso. Ahora la situación está más complicada que hace una semana, en la medida en que el Tenerife depende de los que ya tenía por delante y del Valladolid, que en situación de posible empate a puntos presenta un balance de 11 goles mejor que el equipo de Oltra y eso equivale casi a tener un punto más.

Si se mide el grado de complicación que presentan los calendarios de los implicados en su intento de llegar a 40 puntos, podemos señalar que el Málaga lo tiene peor que ninguno, pero los andaluces suman dos puntos más que Tenerife y Valladolid y eso les permite seguir dependiendo de sus propios resultados. Necesita dos victorias para salvarse. Igual de difícil es la recta final de un Racing que no gana en su campo. Si pierde en Tenerife se quedará con un solo punto de ventaja sobre el descenso y debe afrontar tres partidos muy difíciles, porque en todos ellos sus rivales se juegan la temporada. El mejor ca-lendario lo tiene el Real Zaragoza, que ganando los dos de La Romareda llega a los 40 puntos.