NO PODÍAN GANAR los tres. El enfrentamiento directo entre el Socas Canarias y el UB La Palma impedía un pleno de victorias de los equipos tinerfeños en la Adecco Oro. Pero aun así la sensación que han dado nuestros representantes en esta última jornada no ha podido ser más satisfactoria.

Sorpresa del Tenerife Rural en Menorca. El triunfo mitiga, en buena parte, la pobre imagen dada hace siete días y que podía haber abierto secuelas negativas. Advertíamos de un calendario muy difícil pero a la vez con oportunidad de ganar mucho crédito. La primera ocasión no la dejaron escapar. Los números de Boccia, de Ayón y de Lou Roe, volvieron a ser de lo mejor del equipo, confirmando, al margen de haber protagonizado una sorpresa, el potencial que poseen los de Iván Déniz y el voto de confianza, a la vez que nivel de exigencia, que deben seguir teniendo. La confianza, en la jornada previa al derby ante el Socas Canarias, parece haberse recuperado.

En La Laguna otro espectáculo. La Palma no pudo con el equipo de Alejandro Martínez, pero dejó sensación de ser un bloque cada vez más consolidado, muy físico y con expectativas de alcanzar esas posiciones de "play-off" que alguno calificó de demasiado optimistas cuando se verbalizaron en el mes de agosto.

El juego interior con Palacios, Olmos, Orfila y Padget resulta muy difícil de superar. Josemi y Sebas, aunque irregulares, son capaces de desequilibrar desde el perímetro. Si su nivel de rendimiento lejos de Miraflores es el ofrecido en el Ríos Tejera, empezarán a ganar partidos que hasta ahora se les han escapado. Dejó muy buena sensación.

Pero enfrente estaba el Socas Canarias que no dio, salvo cuando apareció Sebas Arrocha, ninguna opción a los palmeros. Le costó ganar, pero lo hizo con solvencia a pesar del marcador final. Su capacidad de concentración es otra de sus tantas virtudes. Está siempre atento para no dejar pasar el momento determinante del partido y cuenta con una afición que se encarga de recordárselo.

Tan solo la nueva recaída en la lesión de Garrido abre el debate sobre la posición a reforzar para las eliminatorias de ascenso en las que a buen seguro estará el equipo. Por otra parte, el contratiempo de Jakim durante el último partido, se hizo notar bastante en los minutos finales. Encontrar a alguien que ayude a Iker en la dirección o fichar otro interior que dosifique el esfuerzo de Richi y Jakim ante la densidad de partidos del último tramo competitivo, será una decisión nada fácil de tomar para la dirección deportiva del club.

Apunto un detalle que no me gustó y que por subjetivo, salvo que me ayudase una imagen, no puedo demostrar, pero por convicción me atrevo a dejar constancia. La mirada de complicidad del árbitro auxiliar cuando un jugador palmero comete una inocente falta que, después de un tiro libre fallado por Guillén, le vuelve a dar posesión al Socas Canarias, unido a la actitud que mantuvo con algunos jugadores y con el entrenador lagunero, durante alguna fase del partido, me deja dudas sobre la imparcialidad de un juez cuya misión debería consistir en limitarse a valorar lo que observa en cada jugada y no ir guardando en la memoria acciones pretéritas.

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