Uno de los méritos del Tenerife en el partido de ayer fue no encajar goles, algo que sólo había logrado dos veces esta temporada -en los encuentros jugados en el Heliodoro con el Athletic y el Xerez, ambos resueltos con sendos 1-0- y que sucede dos jornadas después del 0-5 encajado en la visita del Barcelona y siete días más tarde de la notable actuación en Almería, donde un único error costó el gol que derivó en el empate final. Visto de otra manera, un tanto recibido en dos jornadas no es un mal balance para un Tenerife que sigue presentando la segunda peor estadística defensiva de Primera.

Dos de los especialistas en esta función en la alineación titular de ayer, Ezequiel Luna y Marc Bertrán, resaltaron el valor de haber dejado a cero la portería de Sergio Aragoneses y la dificultad de haber tenido enfrente a un adversario de tan alto potencial ofensivo.

Tanto Luna como el otro central, Manolo Martínez, asumieron la exigente tarea de frenar al internacional Villa, y salieron airosos. "Es un gran jugador y lo tiene más que demostrado, pero lo supimos tapar bien", comentó el argentino antes de añadir que la zaga tinerfeña no dejó "respirar" al asturiano, que llegó a sentir "esa presión".

Ezequiel fue más allá en su evaluación del choque y afirmó que el conjunto de Oltra tuvo cerca la victoria ante "el mejor visitante" de la Liga, un rival que cuenta con "grandes jugadores". Para neutralizar al Valencia, el Tenerife procuró estar "bien colocado" en el campo y esperó su momento para crear "ocasiones claras que, lamentablemente, no se pudieron concretar". En cualquier caso, puso de relieve la importancia de haber dejado "la portería a cero", así que abogó por "seguir trabajando de la misma manera" en el futuro.

El rosarino siguió contando que el Tenerife "defendió bien, tuvo un buen trato del balón y completó un excelente partido en todas las líneas, pero le faltó el gol". También apuntó que el equipo estuvo "metido" y "concentrado" en el partido y atacó a un rival que se encuentra "en un buen momento",

En el aspecto personal, Ezequiel reconoció que se marchó "contento" del campo, entre otras cosas porque "cuando todos rinde bien, el bloque es mucho más sólido".

En cuanto a la mala puntería del Tenerife, observó que "son circunstancias que unas veces se dan a favor y otras no, pero ahora es mejor pensar en lo que viene", es decir, en el encuentro con un rival directo, el Zaragoza, equipo que visitará el Heliodoro el próximo domingo. Ezequiel es partidario de "ganar todos los partidos", pero sabe que lograr los tres puntos ante el conjunto aragonés tendrá el premio extra de ampliar la diferencia con un conjunto que también está situado en la zona de descenso. "Sabemos que será difícil, más allá que estén ahí abajo con nosotros".

Por su parte, Marc Bertrán remarcó igualmente la "mejoría defensiva" que experimentó el Tenerife "ante un equipo que tiene gente rápida y de calidad", por lo que aseguró que "es para estar contentos" en ese sentido, pero no tanto por el resultado final, ya que la escuadra insular mereció "ganar otra vez" y dispuso de "ocasiones muy claras" para batir al guardameta César. No obstante, "la suerte no acompañó al equipo" y "faltó el gol". De todos modos, lejos de lamentarse por la nula efectividad ofensiva, el capitán del Tenerife aconsejó "seguir perseverando".

Según el lateral ilerdense, la mejoría a la que se refiere no se vio únicamente en el partido con el Valencia, ya que "el equipo también estuvo muy fino en la visita al Almería" y lo refrendó ayer anulando a "un equipazo" con el que "es difícil dejar la portería a cero". "La lástima fueron las oportunidades falladas", agregó Bertrán, que ya había compartido el día anterior una afirmación que el Tenerife fue capaz de refrendar en el duelo con el tercer clasificado: "aquí nadie viene a pasearse".