tfe. rural 87

tarragona 57

Tenerife Rural(21+18+23+25). Eric Sánchez (8), Julio González (9), Iván Rodríguez (17), Roe (2), Ayón (15) -inicial-, Fergerson (-), Boccia (16), José Manuel Hernández (-), Dani González (-), Tony Hernández (5), Sergio Pérez (7) y Fiorotto (8).

Tarragona(18+14+14+11). Dani Rodríguez (4), Johnson (16), Hess (7), Diouf (12), Seawright (4) -inicial-, Mendiburu (3), Berni Álvarez (4), Espuña (-), Mesa (4), Jacas (-) y Xavi López (3).

ÁrbitrosVázquez y Díaz. Eliminaron por faltas a Seawright (min. 38).

Parciales10-10, 21-18, 29-26, 39-32; 51-39, 62-46, 72-52 y 87-57.

IncidenciasPabellón insular Santiago Martín. Unos 1.200 aficionados.

Este Tenerife Rural va cada vez a más. El conjunto de Iván Déniz gana y convence con su juego y eso es fruto del trabajo y las ganas de todo el grupo por eludir las tres últimas plazas y ponerse objetivos más ambiciosos. Ya lo dijo, tras el partido, el entrenador del Tarragona. "Este grupo con Roe, Fergerson y Ayón no puede aspirar sólo a luchar por la permanencia". Y se equivocó en algo y es que no sólo son Roe, Fergerson y Ayón. Ayer, ante su equipo brilló todo el conjunto tinerfeño. Precisamente ni Roe ni Fergerson aportaron en ataque al equipo. No tuvieron suerte delante, aunque el americano sí hizo un importante desgaste atrás con los pívots visitantes.

El Tenerife Rural, de la presente temporada, ha ido creciendo desde la defensa y ahora ya es bueno atrás y efectivo delante, lo que lo hace un conjunto temible. Ante el Tarragona hizo un gran partido, pero no hay que olvidar que en Melilla jugó bien, ante el Girona ganó y en Zaragoza estuvo en el partido hasta el final. No es cosa de un día.

La entidad blanquiazul, pese a las críticas que recibe de un pequeño número de aficionados, sigue trabajando por crecer y, si en lo económico no ha podido porque no es momento para ello, está claro que el cuerpo técnico ha hecho que este grupo y este club vuelva a estar en boca de todos por el buen juego que está desarrollando.

El Tenerife Rural ya no mete 50 puntos por partido. Ya está en el nivel del resto y ahora hay que competir con los mejores de su Liga. Ante el Tarragona tardó un poco en entrar en juego, pero cuando lo hizo no hubo quien lo parara.

Michael Diouf se aprovechó de las indecisiones de Ayón y Roe en el juego interior y puso a su equipo por delante en el marcador (2-6), pero pronto empezó el grupo de Iván Déniz a jugar. Julio González y Gustavo Ayón pusieron velocidad, acompañados por Eric Sánchez y ya en el minuto 6 el Tenerife se colocó por delante (12-10). El 16-12 provocó el primer tiempo muerto visitante, propiciado por una mejor actitud defensiva local, aunque no tuvo continuidad y esas indecisiones hizo que los visitantes se mantuvieran en el partido.

El Tenerife Rural jugó a rachas y siempre con el marcador a favor. Con el 33-26, Márquez solicitó un nuevo tiempo muerto, pero no impidió que el cuadro local se fuera a nueve (37-28).

Johnson, Diouf y Hess acercaron a su equipo a dos puntos en el tercer cuarto (41-39), pero fue el inicio del mejor Tenerife. Un parcial de 14-0 puso a los insulares con un 54-39. El Tarragona se puso en zona, pero no fue la solución. Dos nuevos triples de Iván Rodríguez -junto con Ayón el mejor del Tenerife-, hizo que los tinerfeños aumentaran la diferencia a 16 puntos (62-46). Fue el mejor momento del Rural en el que desplegaron un gran esfuerzo y con una gran actitud defensiva ante un rival ya "tocado", pero al que no se le podía perder de vista.

Iván Déniz movió, como viene siendo habitual, mucho el banquillo y eso hizo que se bajara el ritmo de juego. Y es que con los bases a un buen nivel, como lo hicieron ayer, el Tenerife lo nota en ataque y Eric Sánchez y Adrian Boccia fueron rápidos, ordenados y listos en su trabajo ofensivo.

Los tinerfeños, pese a la diferencia en el marcador, no bajaron los brazos y fueron aumentando las distancias en el electrónico hasta llegar a una diferencia importante que hizo que Déniz diera minutos a José Manuel Hernández, Dani González y Toni Hernández.

Al grupo blanquiazul le toca ahora dos salidas duras y será un momento importante para poder conocer si puede aspirar a algo más que la permanencia. Primero será en Lugo y luego, en Cáceres.