vigo 52

s. canarias 86

Ciudad de Vigo(8+16+14+14). Pope (7), Suka (6), O''Leary (2), Williams (9), Frost (12) -inicial-, Sola (2), Rojas (3), Alba (4), Gala-rreta (2), Pettinella (3) y Díez (2).

Socas Canarias(21+25+17+23). Guillén (26), Urreizti (-), Donaldson (24), Rost (4), Heras (8) -inicial-, Chagoyen (2), Yáñez (16), Cage (6) y Ormazábal (-).

ÁrbitrosRafael y Luis Bey Silva.

Parciales8-21, 24-46; 38-63 y 52-86.

IncidenciasPabellón de As Travesas. Unas 700 personas.

El Socas Canarias sumó un triunfo vital para mantenerse en la zona alta. El Vigo nunca pudo con la sólida zona del cuadro visitante y sucumbió al poderío anotador de Richi Guillén, que estuvo enorme.

El Socas Canarias se dio un paseo matinal en toda regla por la pista viguesa de As Travesas y arrolló sin piedad a un Vigo que había ganado sus dos últimos enfrentamientos en casa. La superioridad canaria fue abrumadora en todas las fases del encuentro y en todas las facetas del juego, pero si alguien sobresalió por encima de los demás ese fue Richi Guillén.

El veterano pívot impuso su poderío bajo el aro, pero también mostró una muñeca prodigiosa en el tiro exterior. A pesar de no jugar el último cuarto, anotó 26 puntos y cogió 7 rebotes, lo que unido a la aportación de Donaldson (24/12) cimentó el triunfo visitante.

La zona de Alejandro Martínez se le atragantó al equipo local desde el inicio y permitió al Socas coger margen suficiente para afrontar el choque sin sobresaltos. El perímetro gallego tampoco estuvo fino y el recurso desde la línea de 6,75 se convirtió en una losa (0/7) en un primer cuarto que finalizó con la máxima diferencia (8-21). El Canarias sí supo sacar provecho de su superioridad bajo la tabla y tanto Guillén como Jakim fueron una pesadilla para Frost, anotaron los 25 primeros puntos de su equipo.

La tímida reacción del Vigo, con la aportación anotadora de Williams, apenas sirvió para recortar la diferencia (19-33) y la respuesta fue contundente. Desde el banquillo, Nacho Yáñez cogió los galones para enchufar tres triples cada vez que los de Manolo Povea amagaban con acercarse y tras el ecuador ya sólo una milagrosa reacción local podía echar por tierra la décima victoria liguera visitante.

No hubo ni un mínimo atisbo de resurrección, pero para evitar cualquier sorpresa, Guillén y Jakim siguieron machacando el aro vigués sin piedad. Ya no hubo partido, sólo minutos para que el Vigo completara unos porcentajes lamentables y para que las "torres gemelas" canarias se dieran un auténtico festín (32-61).

El último cuarto fue un bolo de verano. Martínez aprovechó para dar descanso a Guillén y minutos a Marrero, Chagoyen y a Ormazabal, mientras que Povea se lo tomaba con resignación en la mayor paliza de la temporada.

El Socas acaba el año con un cómodo triunfo que lo mantiene en la zona noble y refuerza sus aspiraciones a luchar por el ansiado ascenso a la ACB.