El retorno del siete veces campeón de Fórmula Uno Michael Schumacher topa en su Alemania natal con sentimientos contrapuestos, que van de las prisas por tener al "Kaiser" a bordo de un Mercedes a quienes lo ven como un "Kannibale" ansioso de devorar a rivales veinteañeros.

La sede de Mercedes en Stuttgart (sur de Alemania) prepara para finales de enero una apoteósica presentación del "Kaiser" con su nuevo bólido, afirma el dominical Bild am Sonntag.

El retorno de Schumacher a la competición cuenta con el visto bueno de su esposa, Corinna, que notó que "el fuego" de su esposo por la pista seguía ardiendo, afirma ese rotativo. La fiesta de los Schumacher po-dría redondearse aún con la reincorporación del hermano menor, Ralf, que según ese dominical habría recibido una oferta para volver a la pista con Toyota.

"El retorno del Kan-nibale", titula la edición dominical del prestigioso Frakfurter Allgemeine, que recoge así el término con que algunos medios italianos han dedicado a su ex héroe por la "traición" a Ferrari, la que fue su casa durante catorce años y con la que ganó asimismo cinco de sus siete títulos -del 2000 al 2004-.

Mientras el asimismo ex campeón Niki Lauda ve en el regreso como un aliciente añadido a la temporada, algunos medios recuerdan los magros resultados de veteranos con ganas de adrenalina, como el hectacampeón del Tour de Francia Lance Armstrong.

Derrotistas y eufóricos coinciden, sin embargo, en la apreciación de que claramente Schumacher no estaba tranquilo en casa, como lo demostró con sus repetidos tanteos de pasarse al motociclismo, tras retirarse de la Fórmula Uno, así como su frustrado intento por volver con Ferrari, como sustituto del brasileño Felipe Massa.

El retorno anunciado entonces, tras el accidente de Massa, se estrelló en la nuca de Schumacher, convaleciente de la caída sufrida precisamente rodando en moto, el pasado febrero, en España.

Ahora se da por hecho que no habrá marcha atrás y Mercedes tiene a punto esa gran fiesta, en la que los "Flechas de Plata" alemanes irán por primera vez pilotados por un dúo germano, Schumacher y su compatriota Nico Rosberg. Al director deportivo de la casa, Norbert Haug, no le asusta que Michael Schumacher vuelva a la pista con 41 años -los cumple el 3 de enero- y se niega a comentar si es cierta la cifra que barajan los medios alemanes como "motivadora" para el multimillonario Schumacher: siete millones de euros al año.

Lo único que sostiene Haug es que con el fichaje ahora se cumple un sueño acariciado por Mercedes desde hace quince años.

Schumacher disputará su primera carrera con una "Flecha de Plata" el 14 de marzo, en Bahrein. Será su carrera número 251, después de que en octubre de 2006 participara en Brasil en su última carrera.

Hasta ahora Schumacher seguía como asesor en Ferrari, la escudería por la que ahora correrá el rival que le destronó como campeón del mundo, el español Fernando Alonso, y que, afirma el piloto alemán, siempre llevará "en su corazón"

El heptacampeón del mundo sueña con el octavo, pero no lo tendrá nada fácil en una temporada en la que todas las escuderías, con la novedad de que no se podrá repostar en carrera, están trabajando para que sus monoplazas sean los más rápidos. Así, Schumacher tendrá rivales de la talla de Alonso, en Ferrari; Lewis Hamilton y al actual campeón Jenson Button, en el otro equipo de Mercedes, y los Red Bulls de Vettel y Weber, que ya la temporada pasada demostraron que pueden estar arriba.