El regatista tinerfeño Javier Hernández Cebrián concluyó el año como número dos del mundo en la clase Láser, de lo que se siente "muy orgulloso porque nunca ningún español había conseguido llegar a esa posición del ránking mundial", dijo.

Hernández recordó que su clase, la Láser, es la disciplina olímpica con más regatistas y que ello dificulta aún más estar en los primeros puestos, ya que son más de 120 países y en el ránking hay más de 1.500 regatistas.

"Ser el segundo del mundo es para mí todo un honor, es el sueño de unos años hecho realidad", añadió el tinerfeño.

Para el regatista olímpico el puesto se debe "al esfuerzo y la continuidad en los entrenamientos. Desde que volví de los Juegos Olímpicos apenas descansé y me he volcado en el trabajo y ahora tengo esta recompensa que me motiva a seguir trabajando con igual o mayor intensidad", aseveró.

Ahora Javier Hernández se encuentra en Tenerife donde pasará estas fiestas y al mismo tiempo continuará sus entrenamientos antes de partir, el próximo 14 de enero, a Miami para disputar la segunda prueba correspondiente a la Copa del Mundo. Sobre esta regata, explicó que "se trata de una zona en la que, en teoría, los vientos no son muy fuertes, condiciones que me benefician".