Airam López Cabrera se disculpa públicamente. El goleador del CD Tenerife B es consciente de que el domingo le pudo esa emoción llamada rabia tras marcar de penalty el segundo tanto de su equipo en casa del líder. Con el dedo anular en sus labios y con un brazo señalando a la grada, mandó a callar a la afición del Guadalajara. Ahora, con la cabeza fría, aceptaría cualquier sanción interna del club. Es más, hasta piensa en autocastigarse por su mal gesto.

El propio delantero explica las razones de su acto. "Cuando iba a tirar el penalty (el marcador reflejaba 1-1 en esos momentos), el público estaba pitándome, los jugadores del rival increpándome y algunos hasta me insultaban. Tras tirarlo y marcar, perdí un poco los papeles y los mandé a callar", cuenta Airam, que recibió un "tirón de orejas" de su entrenador, Alfredo Merino, quien manifestó tras el partido que no consiente actos así en sus pupilos y que ayer afirmaba que los jugadores "copian hasta las cosas malas" de figuras futbolísticas, como cuando Raúl (Real Madrid) hizo lo mismo en el Camp Nou, el estadio del enemigo. delantero no está de acuerdo con el técnico sobre ese mimetismo. "No es como dice el míster, que por ver gestos así en televisión me copié. Me salió espontáneamente. Me pudo la emoción", explica.

Un día después y tras reflexionar, Airam no se siente orgulloso de lo sucedido. "Estoy arrepentido, pues hice un gesto que no apela al buen comportamiento deportivo y menos en un equipo filial", se sincera, para añadir: "No es para tanto, pero qué se le va a hacer. Ya está hecho y sólo me queda pedir disculpas públicas".

El goleador desconoce si su club tomará medidas sancionadoras por su gesto. "No sé si el club me castigará, pero he llegado a pensar en autosancionarme. Merezco ese tirón de orejas", comenta.

El gesto de Airam no empaña su actuación en el estadio Pedro Escartín, donde marcó dos nuevos goles que ayudaron a su equipo a volver a ganar. "Creo que en Guadalajara dimos un golpe sobre la mesa. Espero que sea un punto de inflexión y que volvamos a ser un equipo ganador. Por fin mis goles sirvieron para ayudar a lograr una victoria, a acabar con la mala racha", considera.

Esos dos tantos elevan a 14 su cuenta. El nombre de Airam se asocia a clubes de una categoría más alta, como el del Betis, como se publicó semanas atrás. "Me enteré porque lo leí por la prensa, no de otra manera. No deja de ser un rumor. Es normal que ser el máximo goleador en categoría nacional llame la atención, pero yo estoy tranquilo, tengo los pies en el suelo. Trabajo día a día para el Tenerife B y para que me llegue una oportunidad en el primer equipo. Si aparece, ya se verá si estoy o no preparando para aprovecharla", concluye.