Carles Puyol, central internacional del Barcelona, fue ayer, en la vuelta al trabajo, la ausencia de la selección española, por las molestias en la rodilla izquierda que ya le impidieron acabar el partido el pasado sábado ante Argentina en el estadio Vicente Calderón.

Puyol fue sustituido en el descanso del último encuentro de España y tras un día libre, las molestias que sufre en su rodilla izquierda no remitieron y le impidieron entrenarse. Hizo trabajo de recuperación en el gimnasio bajo un tratamiento médico y de fisioterapia que le han impuesto los doctores de la selección española, que estudian su evolución para decidir si puede jugar mañana en Viena ante Austria.

El resto de internacionales, los 22 hombres de Vicente Del Bosque, trabajó en el campo de juego principal de La Ciudad del Fútbol en una sesión con balón, en la que el seleccionador dividió a todos en tres equipos para ensayar la presión y el toque. En la parte final de un entrenamiento que duró 70 minutos, los que fueron titulares ante Argentina se retiraron y no completaron pequeños partidillos en reducidas dimensiones.

Fue el último entrenamiento de la selección en Las Rozas, ya que la tarde la dedicó Del Bosque para transmitir a sus jugadores con un vídeo las características de su rival. Esta mañana, a las 10:00 horas, la expedición partirá rumbo a Viena, la ciudad donde España ganó la Eurocopa 2008.

Ayer, por sala de prensa, pasaron Piqué, Xabi Alonso y Silva. El primero de ellos elogió el fútbol de la selección española, aunque aseguró que "la perfección no existe" y que deben "seguir mejorando".

Por su parte, Xabi Alonso dijo sentirse "con la misma frescura" en el Real Madrid y en la selección, aun reconociendo que tiene "tener un papel diferente en un equipo u otro".

Finalmente, Silva reconoció que España no debe "ir de favorito al Mundial".